Lunes 12 de Febrero de 2018
La familia Suqué Mateu remodela los diferentes negocios distribuidos entre España, Portugal, Polonia y Suramérica. Un conglomerado de actividades que supera los 350 millones de euros de fondos propios repartidas entre un entramado de sociedades que ahora, según fuentes cercanas al grupo, se simplificará para ganar eficiencia.
Han iniciado febrero con un cambio mercantil que afecta a Cavas del Castillo de Perelada, la compañía que controla el grueso del negocio vitivinícola de la familia. Ahora, el capital social de dicho grupo ha pasado a depender al 100% de una firma de nuevo cuño que está llamada a integrar todos los negocios del conglomerado familiar. Se trata de Suqué Mateu Family Estates, S.L., una empresa que la saga constituyó el 18 de diciembre de 2017, con un capital de 7,77 millones. Está domiciliada en el cuartel general del grupo, situado en la calle Pere II de Montcada número 1, de Barcelona.
En ella están representados los hermanos Javier, Miguel e Isabel Suqué Mateu, los herederos de la fortuna de Artur Suqué y Carmen Mateu. Javier asume la presidencia ejecutiva y Miguel, la vicepresidencia y la consejería delegada. Isabel es vocal. También se nombra secretaria del consejo de administración a Dolores Barzano. Carmen Mateu, relevante y respetada figura de la alta burguesía barcelonesa, falleció unos días antes de que se formalizaran los cambios en el conglomerado.
De hecho, ella era la principal accionista de Cavas del Ampurdán, la empresa que aún está en la cima del entramado del grupo. Mateu controlaba el 33% del capital, mientras que su marido, un empresario que ha forjado una enorme fortuna gracias al negocio de los casinos, todos ellos bajo rigurosa concesión administrativa de la Generalitat, tenía el 21% restante. Suqué domina tres de los cuatro casinos existentes en Cataluña.
Otras bodegas del grupo
La familia posee otras etiquetas en el negocio vinícola como Cellers del Pescador, Cavas del Castillo y Cims de Porrera que, según la lógica de esta reestructuración, también deberían pasar a Suqué Mateu Family Estates.