EPI
Miércoles 06 de Julio de 2011
La vendimia podría adelantarse prácticamente un mes en Rías Baixas y comenzar a finales de agosto, o como muy tarde a principios de septiembre.
La cantidad de uva a recoger probablemente va a marcar un nuevo registro histórico, y los cerca de 32 millones de kilos de uva recogidos el año pasado pueden convertirse esta vez en cerca de 40 millones.
Estas son algunas de las consecuencias de una campaña excepcional como la que se vive en la actualidad, marcada por unas condiciones meteorológicas inmejorables que han propiciado una ausencia casi absoluta de lluvias plagas y afecciones de cualquier tipo.
Si además, las débiles precipitaciones registradas ayer se conviertan en lluvias más intensas y prolongadas, al menos durante una semana, no solo engordará la uva, sino que reducirá su acidez y, en definitiva, alcanzará unas condiciones inigualables.
Por el contrario, si se mantiene la ausencia generalizada de precipitaciones y el intenso calor, la uva puede deshidratarse, el viñedo se estresa y la producción puede no crecer tanto como se espera.
En cualquier caso, pase lo que pase, el balance final probablemente será histórico para el sector vinícola en la D.O. Rías Baixas.
Bodegueros y productores coinciden en mostrar su optimismo y hablan de un incremento "notable" y "espectacular" de la producción.
Lo mismo indican, aunque con más cautela, en el Consejo Regulador da Denominación de Origen Rías Baixas, donde los técnicos apuntan igualmente que "la campaña está resultando estupenda en cuanto a condiciones meteorológicas y el aumento de producción puede ser significativo".