La industria del whisky escocés reclama congelar el impuesto a las bebidas espirituosas ante la caída de ingresos fiscales

La Asociación del Whisky Escocés (SWA, por sus siglas en inglés) ha pedido al Gobierno británico que congele el impuesto sobre las bebidas espirituosas. La organización argumenta que los aumentos aplicados en los últimos dos años han provocado una caída en la recaudación, un aumento de la inflación y mayores costes de endeudamiento para el Estado.

Mark Kent, director ejecutivo de la SWA, explicó en un comunicado que el impuesto sobre las bebidas espirituosas ha subido un 14% desde 2023. Según datos publicados por el Tesoro británico el pasado 19 de septiembre, la recaudación por este concepto cayó un 4,9% entre abril y agosto de este año respecto al mismo periodo del año anterior. Esto supone una pérdida de ingresos de 79 millones de libras para las arcas públicas.

La SWA también señala que desde agosto de 2023, cuando se introdujo un incremento del 10,1% en el impuesto, la recaudación total por bebidas espirituosas ha bajado 700 millones de libras en comparación con los dos años anteriores. La asociación considera que esta situación agrava la presión sobre unas finanzas públicas ya muy ajustadas.

El mismo día, la Oficina Nacional de Estadística (ONS) informó que el endeudamiento del sector público británico en agosto fue el más alto de los últimos cinco años. El dato alcanzó los 18.000 millones de libras, lo que supone un aumento de 3,5 millones respecto a agosto del año pasado.

Kent subrayó que “es necesario abandonar este enfoque fallido y entender que no se puede lograr crecimiento económico solo a través de más impuestos”. Añadió que las subidas fiscales han incrementado la presión inflacionaria sobre los consumidores en un momento en el que muchas familias tienen dificultades económicas. Según Kent, “nuestro sector ve esa presión cada día: destilerías, bares y locales de hostelería en todo el Reino Unido comprueban cómo los clientes reducen su consumo y los negocios sufren”.

La SWA defiende que congelar el impuesto sobre las bebidas espirituosas en los próximos presupuestos sería una medida sencilla y eficaz para aliviar la presión sobre los hogares, proteger empleos y apoyar a la industria escocesa de bebidas espirituosas. Además, sostiene que esta decisión ayudaría a mejorar la recaudación pública.

Por su parte, Charlotte Nichols, presidenta del Grupo Parlamentario sobre Pubs, advirtió que “los pubs no pueden sobrevivir solo con la venta de cerveza”, ya que las bebidas espirituosas representan actualmente el 38% de los beneficios obtenidos en estos establecimientos.