Trump vuelve a amenazar con un arancel del 35% a vinos y bebidas alcohólicas de la Unión Europea

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este martes 6 de agosto, la posibilidad de imponer un arancel del 35% a los productos de la Unión Europea, entre ellos los vinos y bebidas alcohólicas, si el bloque no cumple con el acuerdo comercial alcanzado a finales de julio. La advertencia se produjo durante una entrevista en la cadena CNBC, donde Trump explicó que la UE debe inyectar 600.000 millones de dólares en la economía estadounidense, tal como se pactó. En caso contrario, los Veintisiete se enfrentarían a un aumento inmediato de los aranceles.

El acuerdo firmado entre Washington y Bruselas a finales de julio rebajó del 30% al 15 % los aranceles que Estados Unidos había impuesto previamente a la mayoría de productos europeos. Esta reducción entrará en vigor el 8 de agosto, con siete días de retraso respecto a lo previsto inicialmente. El pacto también contempla aranceles cero para ciertos productos y compras estratégicas europeas por valor de 750.000 millones de dólares en sectores como gas, petróleo, energía nuclear y chips de inteligencia artificial. Además, incluye inversiones europeas en la economía estadounidense por valor de 600.000 millones y un aumento en la adquisición de material militar estadounidense.

En un principio, se especuló con que los vinos y bebidas alcohólicas europeos podrían beneficiarse del arancel cero. Sin embargo, finalmente estos productos quedaron fuera de esa medida. Tanto las asociaciones del sector en Europa como en Estados Unidos, como la US Wine Trade Alliance (USWTA), han presionado para que los vinos y bebidas alcohólicas sean incluidos en el grupo de productos con arancel cero, aunque sin respuesta hasta la fecha.

La industria vinícola y de bebidas alcohólicas europea considera que un arancel del 35% supondría un golpe muy duro para sus exportaciones al mercado estadounidense. Francia, Italia y España figuran entre los principales países afectados por esta medida, ya que Estados Unidos es uno de sus principales destinos fuera del continente europeo. Las empresas del sector temen una caída importante en las ventas y una pérdida de cuota frente a otros países productores.

Por su parte, la administración Trump defiende que el acuerdo busca equilibrar las relaciones comerciales y fomentar inversiones extranjeras en Estados Unidos. El presidente ha calificado la cantidad pactada como un "regalo" con el que su Gobierno puede invertir libremente.

La Comisión Europea no ha hecho comentarios públicos sobre las nuevas amenazas arancelarias, pero fuentes comunitarias señalan que el bloque sigue apostando por el diálogo para evitar una escalada comercial. Mientras tanto, las organizaciones empresariales europeas piden a Bruselas que mantenga una postura firme y busque soluciones para proteger al sector vinícola y de bebidas alcohólicas ante posibles medidas restrictivas por parte de Washington.

El próximo 8 de agosto será clave para conocer si finalmente se aplican los nuevos aranceles o si ambas partes logran mantener el acuerdo inicial sin cambios adicionales. La incertidumbre afecta tanto a productores como a importadores y distribuidores en ambos lados del Atlántico, que siguen atentos a las decisiones políticas que puedan influir directamente en sus negocios.