La cooperativa Vignerons de Buzet logra reducir su deuda y asegura su futuro tras acuerdo con acreedores

El pacto incluye venta de stock a Grands Chais de France, reestructuración interna y posibles recortes en la plantilla actual

Lunes 19 de Mayo de 2025

Compártelo

Leído › 1405 veces

Buzet wine cooperative secures debt deal and major sale to stabilize finances

La cooperativa de los Vignerons de Buzet, situada en el departamento francés de Lot-et-Garonne, ha logrado un acuerdo con sus acreedores para reducir su deuda y asegurar su continuidad. El año pasado, la entidad se acogió a un procedimiento de salvaguarda debido a una situación financiera complicada. Según ha informado el abogado Christophe Dejean, el principal acreedor, Crédit Agricole, ha aceptado condonar el 40% de las deudas pendientes. El 60% restante, que corresponde a una deuda total de 35 millones de euros, se devolverá en un plazo de quince años a los diferentes acreedores.

La cooperativa agrupa a unos 140 socios que cultivan viñedos en una superficie total de 1.750 hectáreas. En paralelo al acuerdo financiero, la empresa ha negociado la venta de casi todo su stock al grupo Grands Chais de France (GCF), el mayor productor europeo de vinos y bebidas espirituosas. Esta operación comercial aportará más de diez millones de euros en liquidez durante los próximos dieciocho meses. El tribunal de comercio de Agen debe aprobar el plan presentado antes del 12 de junio.

El abogado Dejean ha explicado que esta inyección económica permitirá a la cooperativa abonar a sus productores en el mismo año, cuando hasta ahora los pagos podían demorarse hasta tres años. La situación financiera mejora así para los viticultores asociados, que ven garantizada la continuidad de su actividad.

El acuerdo con Grands Chais de France implica también cambios en la gestión y comercialización del vino producido por la cooperativa. GCF asumirá la venta tanto nacional como internacional, mientras que la cooperativa mantendrá únicamente la distribución local. Además, el embotellado pasará a realizarse en las instalaciones que GCF posee en Landiras, en el departamento vecino de Gironda.

Esta reorganización supone una reducción importante del ámbito de actuación para la cooperativa y tendrá consecuencias laborales. El abogado ha señalado que se prevé un plan social que podría reducir la plantilla actual, formada por cerca de cuarenta personas, a menos de veinte antes de finalizar el año. Esta medida se considera necesaria para adaptar la estructura interna a la nueva realidad empresarial tras el acuerdo alcanzado.

La situación vivida por los Vignerons de Buzet refleja las dificultades que atraviesan algunas cooperativas vinícolas francesas ante los cambios del mercado y las exigencias financieras. La solución pactada permite aliviar la presión sobre las cuentas y da margen para reorganizarse y buscar estabilidad a medio plazo. Los socios productores podrán recibir sus pagos con mayor rapidez y se garantiza la continuidad del proyecto colectivo bajo nuevas condiciones comerciales y laborales.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 1405 veces