Prada, con P de Pionero

Escribir sobre este protagonista cacabelense es realmente fácil, lo verdaderamente difícil es descubrir algo que no se haya contado ya. Así que mi único propósito será refrescarte la memoria poniendo en valor su hazaña berciana, mostrar mi admiración, que es la misma que la de miles de personas, y contarte alguno de sus interesantísimos vinos.

Prada es energía pura, independientemente de la hora que marque el reloj, mantiene durante todo el día niveles altísimos de creatividad y conversación y de ella brotan sin querer cientos de "hilos" de los que tirar para desarrollar un buen post. Desde su flamante Renault 8 matriculado en León con el 43500, testigo directo de tantos kilómetros como aventuras, pasando por el bosque didáctico, la limonada, la famosa tienda de Cacabelos, las conservas, el Botillo, el enoturismo, la viña, la viticultura ecológica, su último libro «Las verdades de Prada»... hasta llegar a los nuevos depósitos de cemento, "juguetes" solicitados por el gran Jose Manuel, el enólogo de la casa, del que luego te contaré más.

Prada tiene luz y posee ese duende de las personas mágicas, es resiliente, original y generoso. Espíritu trabajador y luchador, nunca ha necesitado prismáticos para ver más allá y eso además de darle muchas veces la razón, también ha sido un firme pilar de su éxito.

Será por la añada del 45 que tenía algo muy especial, por la olla berciana o por ese clima de transición entre el atlántico y el mediterráneo lo que genera en él un carácter especial y a la vez contagioso. Prada ha sido, es y será un verdadero pionero en muchas facetas. Quizás su talante inquieto, su cabeza sin descanso o las ganas que le pone a todo, es lo que le ha llevado a ostentar ese título del que jamás le oirás presumir. Somos las buenas lenguas los que resaltamos esta condición y vemos con admiración como nunca se rinde, como mantiene fe ciega en todo lo que merece la pena. El tiempo le ha dado la razón en muchas (por no decir todas) de sus ideas, jamás ha vendido "humo", todo lo ha hecho con la confianza absoluta sobre aquello que tenía calidad y era apto para que lo disfruten las gentes mucho más allá de la comarca de El Bierzo.

¿La clave?, pues ver y manejar todas las ideas bajo el sentido común. Tan fácil como: si algo es bueno, aprovechemos su potencial y pongámoslo en valor, pero con mimo.

El Palacio

Sin duda la mejor forma de comprender y conocer todo el "mundo Prada" es desde el Palacio de Canedo. Una majestuosa casona que logró restaurar y devolverle todo su esplendor del siglo XVIII, provocando el orgullo de doña María Sánchez de Ulloa, allá donde esté, y ponerlo en el foco del enoturismo de máxima calidad.

Merece mucho la pena pasar al menos una noche alojado en cualquiera de las 14 encantadoras habitaciones y disfrutar del placer de descansar y soñar. En ellas también encontrarás la paz, el disfrute de una buena lectura, la fuerza para escribir, la meditación, las ganas de beber vino, el amor.... todo ello brota entre sus muros de forma espectacular.

Lógicamente en este Palacio se come y se bebe tan bien como se duerme. Su cocina, en clave femenina, atesora raíces tradicionales bercianas muy bien manejadas por un grupo de guisaderas entregadas a la causa, dispuestas a que no mueran en el olvido ni el recetario popular ni la cocina sincera. Todo ello bajo la dirección de Flor Bonet, la elegante Flor, la anfitriona indiscutible de este oasis de genialidad, la compañera perfecta, esposa y única persona capaz de seguir el ritmo a Prada. Comanda, lee la sala como nadie, cocina, gestiona reservas, ordena pedidos para media Europa o Asia, está presente en las ferias vitivinícolas más importantes, atiende a periodistas, escucha y además saca tiempo para el buen humor, y si tienes suerte, hasta para tomar un vino contigo. Flor es el verdadero motor y desde la discreción atesora un inmenso conocimiento enogastronómico, empresarial y de relaciones públicas. Sin duda un encanto de persona y una de las damas del vino del noroeste, "te lo digo yo y punto".

Ella logra que todo sea más fácil para los demás, desde las personas de su equipo, hasta el visitante. Siempre encuentra la solución perfecta a cualquier contratiempo con la sonrisa, la empatía y la sutileza que marcan su personalidad. ¡Ella es así!

Los vinos

Y claro, en este palacio rodeado de preciosas viñas algo parecido a un Chateau francés, pero con mucho más encanto, se hace vino y se hace bien. La culpa la tiene José Manuel Ferreira, quien está a cargo de la dirección técnica desde hace muchas añadas, un gran tipo y profesional que cada día vinifica mejor y en sus vinos plasma su forma de entender la base, que no es otra que La Viña. Jose Manuel vive su profesión casi desde el anonimato, la discreción y la prudencia, alejado de los focos y las rrss, pero no exento de conocimiento y pasión. Es cierto que el anonimato se esfuma para aquellos que "tenemos otra mirada" y sabemos quién es, cómo es y cómo trabaja, dándole el valor que merece y sobre todo mostrando la más absoluta admiración por alguien que está plenamente centrado en un maravilloso proyecto y que conoce y mima la Mencía y la Godello de forma magistral. Le dejan trabajar, y es ahí donde está la clave, ¡en la confianza!, un ingrediente más del carácter de esta casa.

Catamos la nueva añada de uno de los grandes blancos de El Bierzo, <San Martín 2020> (ya que el excelente 2019 lo tengo muy catado y disfrutado) que está rematando el largo afinamiento en botella y os aseguro que se viene un auténtico misil. Un blanco bien trabajado y criado, resultando elegante y gastronómico con la virtud implícita de asumir el tiempo de manera formidable.

También pasó por nuestras copas alguna novedad del inquieto José Manuel, un tinto de "nariz conocida y fresca" que decidió dirigir hacia otro camino y el resultado es tremendamente especial, y hasta ahí puedo contar. Desfiló también el elegante <Picantal> que siempre da la talla, y el sorprendente <170 Miedros> que como bien define Prada: "es un vino que está bueno, tiene raíz y es una expresión total de El Bierzo".

Con <P> de Pionero

Y para ir terminando, lo haré como empecé: Prada ha sido siempre un visionario y Pionero, ha visto más, mejor y antes que los demás. Ejemplos como el aprovechamiento de los recursos, poner en valor los productos locales, embotarlos y dejar que el resto del mundo los disfrute; Elaborar espumosos por el método tradicional y hacerlo muy bien, logrando perfecta sintonía entre la Godello berciana y la Chardonnay instalada en Canedo, reina de las burbujas; se sacó de la chistera el "Beaujolais Nouveau berciano"; ha sido precursor del enoturismo de verdad, real, serio y disfrutable; franquició su marca por toda España y le fue muy muy bien a él y a su tierra; planteó y llevó a efecto antes que nadie la fórmula del Gastrobar..... y un largo número de iniciativas y proyectos que no solamente le han reportado éxito a él, sino que abrió el camino para muchos otros y los que vendrán. ¡Simplemente impresionante!, los que me conocen me habrán oído decir infinidad de veces: "tenía que haber en cada provincia un Prada, y a todos nos iría mejor".

"A Tope"

PRADA A TOPE