Barolo renueva su carta para ofrecer una experiencia gastronómica fresca y contemporánea

Barolo, un restaurante de cocina italiana contemporánea en la Ciudad de México, ha actualizado su carta tras dos años de éxito. Desde su apertura en 2022, Barolo ha sido un referente bajo la dirección del chef Rafael Prado. La renovación del menú busca refrescar los sabores sin perder la esencia del lugar. El objetivo es introducir nuevas ideas manteniendo la identidad del restaurante.

La decisión sobre qué platos conservar y cuáles modificar no se basó solo en su popularidad. Aunque algunos, como el pulpo arrabiata, eran muy demandados, el equipo decidió darles un giro para mantener la emoción en la cocina. Así, el pulpo ahora se presenta con puré de camote, aceite de salvia y kale deshidratado, ofreciendo una combinación más ligera con matices mediterráneos.

La actualización del menú también ha permitido la incorporación de ingredientes como salvia, camote, yogur griego y hueva de lumpa, que aportan frescura y complejidad. Entre las nuevas propuestas destacan el mil hojas de papa con jocoque, mantequilla noisette y caviar de lumpa, que combina texturas crujientes y cremosas; el elote baby con salsa de queso taleggio y polvo de insectos, que equilibra lo terroso del maíz con la untuosidad del queso; el agnolotti del plin con ragú de short rib, mantequilla avellanada y parmigiano 24 meses, una reinterpretación de la cocina del Piamonte; y el risotto de jaiba con alioli negro y limón amarillo, que ofrece sabores marinos con notas cítricas.

Algunos clásicos de Barolo permanecen en el menú, como el cappelletti de lengua con mantequilla noisette, echalot, vino blanco, pasta de trufa y demi glace; los calamares fritos con vadouvan, alioli de finas hierbas y limón asado; y las croquetas de prosciutto con alioli de chipotle. Estos platos son fundamentales para la identidad del restaurante y seguirán deleitando a los comensales.

Los postres también han sido renovados. Se han añadido opciones como la panacota de tomillo limón con melocotón al vino tinto, que fusiona notas herbales y frutales. El melocotón se infusiona con licor y vino tinto, realzando su dulzura natural. Además, se incorporará un fondant de chocolate con aceite de oliva de Albertina, helado de aceite de oliva y flor de sal. Esta versión del volcán de chocolate tiene un interior fundente de cacao intenso, realzado con el toque afrutado del aceite de oliva y la salinidad de la flor de sal, mientras que el helado aporta una untuosidad inesperada.

Este cambio no es una ruptura con el pasado, sino una evolución natural. Después de dos años explorando los mismos sabores, el equipo de Barolo sintió que era momento de dar un nuevo aliento a su propuesta gastronómica. La cocina sigue siendo un espacio de experimentación y creatividad, donde cada plato refleja la pasión por la gastronomía y el compromiso con la calidad. Barolo continúa siendo un destino para los amantes de la buena mesa, un lugar donde la tradición italiana se encuentra con la innovación en cada bocado. Con esta renovación, la experiencia se mantiene fiel a su filosofía original, pero con un aire fresco que invita a redescubrir su cocina.