Brinda y sigue adelante: Coaching y Vino para desafiar los No Puedes

Brinda por lo que eres, por lo que sueñas y por todo lo que aún está por fermentar en tu vida.

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Jueves 06 de Febrero de 2025

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Seguro que alguna vez te han dicho: "No puedes". No puedes cambiar de trabajo, no puedes emprender, no puedes hacer ese viaje soñado, no puedes ser quien realmente quieres ser. Pero ¿y si en lugar de escuchar esas voces limitantes, descorchas una botella de vino, brindas y te lanzas al juego de la vida?

Como coach y mentora, he visto demasiadas veces cómo los "no puedes" ajenos se convierten en creencias propias, en muros invisibles que nos atrapan. Y, como amante del vino, he aprendido que cada botella encierra una filosofía de vida: paciencia, transformación, riesgo y celebración.

El vino nos enseña que la excelencia requiere tiempo, que el cambio es inevitable y que el disfrute es obligatorio. ¿Por qué no aplicar esto a nuestro crecimiento personal? Si una uva puede convertirse en una gran reserva, tú también puedes evolucionar y demostrarle al mundo (y a ti mismo) que sí puedes.

El mejor maridaje para un sueño es la determinación. Brinda y avanza.

Imagina esto: tienes un sueño, un proyecto o una idea que te emociona, pero también te asusta. En lugar de frenar, sírvete una copa de vino y conviértelo en un ritual de confianza. Brinda por lo que viene, deja que cada sorbo te recuerde que la vida es un proceso, que nada está escrito y que tú decides cómo se desarrolla tu historia.

Y juega. Porque el vino y la vida se disfrutan más con un poco de juego. Haz una cata a ciegas con tus miedos, desmitifica los "no puedes", atrévete a probar nuevas uvas, nuevas ideas, nuevos caminos.

Pregúntate:

  • ¿Qué vino sería mi valentía?
  • ¿Un espumoso que celebra cada pequeño éxito?
  • ¿Un crianza que madura con el tiempo?

La próxima vez que alguien te diga que no puedes, descorcha, brinda y sonríe. Porque tú puedes. Y porque, con vino en mano, el "no" se convierte en un "ya verás".

Como un buen vino, el amor propio se cultiva, se transforma y se saborea con el tiempo. Brinda por ti, por tu esencia y por todo lo que mereces.

Recuerda: la vida, como un buen vino, mejora cuando se comparte y se disfruta. Brindar no solo es una celebración, también fortalece los lazos con los demás, nos llena de energía positiva y nos recuerda que siempre hay algo por lo que agradecer. ¡Que nunca falten razones para brindar!

¡Salud!

Un abrazo, Elena

Un artículo de Elena Naranjo
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