Un vino que te hará tocar el cielo

En el corazón de Ribera del Duero, Pago del Cielo celebra dos décadas de una aventura vinícola que ha transformado no solo el paisaje de Fompedraza, sino también las expectativas de los amantes del buen vino. Este año, coincidiendo con su vigésimo aniversario en esta tierra de contrastes y paisajes de ensueño, la bodega nos sorprende con el lanzamiento de un nuevo vino, 62 Millas al Cielo, un tributo a la altitud y la esencia de la región que lo vio nacer.

Fompedraza no es solo el lugar donde Pago del Cielo echa raíces, sino también el escenario de un fenómeno natural que juega un papel determinante en la creación de vinos excepcionales. Ubicado a 900 metros sobre el nivel del mar, este enclave se beneficia de un contraste térmico marcado entre el día y la noche, un factor que permite a las uvas madurar a un ritmo pausado. Esta maduración lenta es la clave para que las uvas preserven su frescura, al tiempo que desarrollan una complejidad y calidad que las distinguen. Desde sus comienzos, con la plantación de los primeros viñedos de tinto fino (tempranillo) bajo la dirección del enólogo Juan Ramón García, Pago del Cielo ha apostado por exprimir al máximo las virtudes de esta tierra.

La añada 2022 de 62 Millas al Cielo, bautizada en honor a la distancia que nos separa de la línea de Kármán, el umbral entre nuestro planeta y el espacio exterior, refleja esta conexión celestial. Este vino es un puro tinto fino, resultado de una vinificación tradicional en depósitos de acero inoxidable y un meticuloso proceso de envejecimiento de 9 meses en barricas de roble americano y francés, en su mayoría de segundo uso. Lo que surge de este proceso es un vino de color cereza oscuro, con una nariz intensa y profunda, donde predominan los aromas frutales que recuerdan a la confitura de moras negras, complementados con notas especiadas. Su paso por boca es sedoso y ligero, culminando en un final cálido y sumamente agradable.

Este nuevo exponente de la vitivinicultura de Ribera del Duero se presenta en un contexto particular, marcado por una añada cálida y seca, salvo en los momentos cruciales de maduración, cuando las lluvias llegaron para dotar de un equilibrio perfecto a la cosecha. Con un precio recomendado de 12,60 €, 62 Millas al Cielo está destinado a conquistar paladares en la restauración y en tiendas especializadas, recomendándose su maridaje con platos tan variados como el cordero asado, estofados y guisos tradicionales, berenjenas rellenas o incluso platos de pasta con salsa de tomate.

La historia de 62 Millas al Cielo no es solo la de un vino, sino también la de una bodega que ha sabido elevar la expresión del tinto fino a nuevas alturas. Es el testimonio de cómo la pasión por el vino, el respeto por la tierra y la innovación pueden converger para crear algo verdaderamente único. Este vino es, sin duda, una invitación a explorar los límites del sabor y la tradición, un viaje que, desde la tierra hasta el cielo, nos revela los secretos mejor guardados de la viticultura en Ribera del Duero.