Desplome del 21,7% en la producción de vino español al Inicio de la nueva campaña

La industria vinícola en España atraviesa un período de significativa transformación en la campaña 2023/24, marcado por una notable disminución en la producción y variaciones en los patrones de consumo y comercio internacional. Los recientes datos de Sistema de Información de Mercados del Sector Vitivinícola del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INFOVI), junto con la información proporcionada por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), ofrecen un panorama detallado de los desafíos y tendencias emergentes en el sector.

En los primeros tres meses de la campaña 2023/24, la producción de vino experimentó una caída drástica del 21,7%, alcanzando los 26,8 millones de hectolitros, lo que representa una reducción de 7,4 millones de hectolitros en comparación con el mismo período del año anterior. Esta disminución en la producción puede atribuirse a una variedad de factores, incluyendo condiciones climáticas adversas, cambios en las prácticas de cultivo y posibles impactos económicos globales.

Además, las existencias finales de vino y mosto sin concentrar al 31 de octubre de 2023 disminuyeron en un 10,5%, situándose en 59,8 millones de hectolitros, lo que implica una reducción de 7 millones de hectolitros respecto al año anterior. Este descenso en las reservas podría tener implicaciones significativas para el mercado, tanto a nivel nacional como internacional.

En lo que respecta al consumo interno, se registró una disminución del 4,7%, ubicándose en 9,5 millones de hectolitros. Esta reducción de 469.637 hectolitros en comparación con el año anterior sugiere una transformación en los patrones de consumo de vino en España, posiblemente influenciada por factores socioeconómicos y cambios en las preferencias de los consumidores.

La dinámica de las exportaciones e importaciones de vino también ha experimentado cambios notables. Según datos de la AEAT hasta septiembre de 2023, las exportaciones españolas de vino disminuyeron tanto en valor, con una caída del 12,7%, como en volumen, con una reducción del 9,5%. Esto se traduce en una disminución de 64,2 millones de euros y 34,75 millones de litros respectivamente, lo que podría reflejar desafíos en la competitividad internacional del vino español y posibles cambios en la demanda global.

Por otro lado, las importaciones de vino en España mostraron un incremento tanto en volumen, con un aumento del 12,7%, como en valor, con un alza del 11%. Estos datos indican un creciente interés por vinos extranjeros en el mercado español, lo que podría estar influyendo en la dinámica competitiva del sector.

Además, se observa una variación en el destino del vino producido. En los tres primeros meses de la campaña 2023/24, se destinaron 470.832 hectolitros de vino a la destilería y vinagrería, mostrando un incremento del 61% en la elaboración de alcohol y una disminución del 23% en la producción de vinagre. Este cambio puede ser indicativo de adaptaciones en las estrategias productivas de las bodegas españolas frente a las nuevas condiciones del mercado.

Con todos estos datos sobre la mesa, podemos afirmar que la industria vinícola en España está experimentando una fase de ajuste significativo, caracterizada por la reducción en la producción y alteraciones en los patrones de consumo y comercio. Estos cambios plantean desafíos para los productores y comerciantes de vino, al tiempo que ofrecen oportunidades para la reinvención y adaptación en un mercado en constante evolución.