Tensión en Valdepeñas: Conflictos entre García Carrión y Félix Solís con graves acusaciones mutuas

Las tranquilas tierras vinícolas de Valdepeñas, en Ciudad Real, han sido testigo de un enfrentamiento entre dos gigantes de la industria del vino en España: García Carrión, propietaria de marcas como Don Simón y Pata Negra; y Félix Solís, dueña de marcas reconocidas como Los Molinos y Viña Albali. La disputa ha llegado a tal punto que los principales líderes de ambas empresas han sido citados a comparecer ante la Audiencia Nacional, un hecho que probablemente ambas bodegas desencadenaron con denuncias mutuas.

Los hechos que provocaron esta situación giran en torno a acusaciones de que ambas bodegas estaban vendiendo vinos jóvenes como si fueran de tipos más envejecidos, como crianza, reserva o gran reserva. Esta supuesta práctica irregular ha llevado a la imputación del presidente de Félix Solís, Félix Solís Yáñez, y al administrador único de García Carrión, José García Carrión Jordán, quienes deberán presentarse ante el juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama.

En medio de esta polémica, un organismo vinculado al sector del vino, la Interprofesional de la DO Valdepeñas, que promovía la denominación de origen, sufrió una crisis en 2021. Las tensiones internas llevaron a las organizaciones de agricultores a abandonar dicho organismo, pasando su gestión a manos de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha.

Lo que está en juego ahora son posibles delitos de estafa, publicidad engañosa y falsedad documental relacionados con un presunto fraude en varias bodegas de la denominación de origen Valdepeñas, entre ellas, las mencionadas. Además de las empresas y sus responsables, también han sido imputadas dos certificadoras acusadas de certificar vinos sin cumplir con los estándares reales entre los años 2017 y 2019.

Datos y discrepancias

A lo largo de dos años, se ha recopilado una gran cantidad de documentación que revela discrepancias notables en los informes de ambas bodegas. Por ejemplo, sólo en el año 2017, la bodega Félix Solís reportó 605.480 litros de vino de reserva más de lo comunicado oficialmente. Además, tras comparar las ventas declaradas a grandes distribuidoras con las reportadas a solicitud judicial, el desajuste supera los 15 millones de litros.

Una denuncia presentada por José García Carrión en 2020 ha sido una de las bases de la investigación. Esta denuncia alegaba que había una enorme discrepancia entre los vinos envejecidos comercializados por Félix Solís y su capacidad real de envejecimiento. Según la investigación de la Audiencia Nacional, las cifras no coincidirían a menos que Félix Solís hubiera tenido 28.000 barricas más de las reportadas.

Sin embargo, la empresa García Carrión y el Grupo Vinartis tampoco están exentos de cuestionamientos. Félix Solís presentó su propia denuncia contra García Carrión, señalando discrepancias similares en sus informes. Las pesquisas indican que García Carrión habría necesitado más de 100.000 barricas en uno de los años analizados.

Tras la citación, la empresa propietaria de Don Simón manifestó tener pruebas claras sobre la procedencia y calidad de sus vinos, y reiteró que ellos, junto con los agricultores, fueron quienes denunciaron las presuntas irregularidades. Niegan rotundamente cualquier tipo de participación o responsabilidad en el asunto. Por su parte, Félix Solís emitió un comunicado insistiendo en su inocencia y en que tienen justificación para todos sus movimientos.

Ambas partes se verán nuevamente en diciembre, esta vez ante la justicia. En medio de esta contienda, también se espera el testimonio de figuras públicas vinculadas al sector vinícola, como Fernando Martínez Arroyo, ex consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha.