Cómo hacer mermelada de vino: solo 2 ingredientes

Preparar mermelada de vino es mucho más fácil y rápido de lo que piensas. Para ello, lo único que necesitas es reunir solo dos ingredientes. Además puedes hacer mermelada de vino tinto, pero también de vino blanco, rosado o espumoso. De hecho, puedes probar esta receta con cualquier tipo de vino y probar el resultado, para gustos colores. En cualquier caso, te recomendamos siempre un vino joven, que no tenga paso por barrica ni crianza, ya que nos interesa que la mermelada tenga un resultado frutal. Una idea: ¿te ha sobrado un culín de vino de la cena del día anterior? no lo tires, úsalo para probar esta receta.

Sin duda, esta receta puede convertirse en un acompañamiento perfecto en cualquier comida o cena, sorprenderás a los comensales seguro. E importante, esta receta no tiene alcohol, así que es apta para todos los públicos.

Ingredientes necesarios para preparar mermelada de vino

Lo primero que debes hacer para elaborar mermelada de vino es reunir los ingredientes. Como hemos dicho, solo necesitas dos cosas: vino y azúcar.

En concreto, hablamos de:

1. 200 ml de vino. Puedes usar tanto vino blanco como vino tinto, o de cualquier otro tipo. La clave está en que elijas una variedad joven con aromas primarios (frutales).
2. 100 gramos de azúcar. La cantidad de azúcar siempre va ser la mitad que usemos de vino. Es decir, media parte de azúcar por cada parte de vino empleada. Por ejemplo, si usamos 300 ml. de vino, usaremos 150 gr. de azúcar.

Opcionalmente, podemos usar un gelificante si queremos una mermelada más espesa o dura, y con mayor densidad. Por ejemplo, una cucharadita de gelatina neutra en polvo, pectina o agar-agar.

Cómo preparar mermelada de vino paso a paso

¿Lo tienes todo? Entonces, llega el momento de ponerte manos a la obra. Sigue estas instrucciones y puedes estar seguro de que tu mermelada de vino quedará perfecta:

Vierte, dentro de un cazo, el vino y cuando comience a hervir pon a fuego medio y mantenlo así durante 5 minutos. Con esto lograremos eliminar el alcohol por evaporación y reducir un poco el vino. Añade a continuación el azúcar y remueve continuamente hasta que reduzca y comience a espesar, lo hará muy rápido. Mantén a fuego lento hasta que tenga una consistencia cremosa y espesa. Si deseas mayor espesor puedes añadir un gelificante como hemos indicado, pero recuerda que, aunque te parezca muy líquida, cuando enfríe al día siguiente se volverá mucho más consistente y dura.

Finalmente, guarda la mermelada en el interior de un vaso de cristal y espera a que el líquido llegue a temperatura ambiente. Una vez que se encuentre en ese estado, tendrás que introducirlo en la nevera. La mermelada de vino estará preparada para ser consumida en un plazo de 6 horas, sin embargo, si quieres asegurarte de que quede perfecta, nuestro consejo es que la dejes en el interior de la nevera durante un día entero.

Recuerda, que al haber hervido el vino previamente y teniendo en cuenta que el alcohol tiene un punto de evaporación muy bajo y rápido, esta mermelada no tiene alcohol y puede ser consumida por todos.

En definitiva, ya sabes cómo preparar mermelada de vino casera. Ya solo te queda pensar en cómo la utilizarás. Una buena idea es tomarla con los entrantes o en pinchos y tapeos, en una tostada de pan, acompaña perfectamente a los quesos curados, quesos de cabra y frutos secos. Otra idea es como guarnición en carnes rojas y de caza a la plancha. Tus invitados se sorprenderán y llevarás tus platos al siguiente nivel.