Lo Neo: la nueva garnacha blanca de Terra Alta

Desde Bot, la bodega Cal Menescal lanza una nueva gama de garnachas blancas cada una de ellas con un perfil totalmente diferente. Os presento la apuesta más joven y fresca.

Javier Campo

Miércoles 20 de Mayo de 2020

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Neo: "Elemento prefijal de origen griego que entra en la formación de nombres y adjetivos con el significado de nuevo o reciente".

Sin entrar en el debate de donde proviene exactamente la garnacha blanca lo que sí puedo decir es que es una variedad autóctona nuestra y que actualmente está considerada una de las más cool del panorama vitivinícola. Y en Terra Alta nos llevamos la palma, de largo.

El Celler Cal Menescal elabora vinos desde el siglo XIX y sus vinos, por lo general, se desmarcan del resto. Unos dicen que para mal y otros, que para bien. Visiones y versiones. Lo cierto es que su enólogo Josep Bosch un buen día me planteó la idea de hacer algo conjuntamente y nació la colección Vi-nomis o Vino-Mios da igual. Tres garnachas blancas totalmente diferentes entre sí: Lo Neo, nuestro vino de hoy, De Nit cepas viejas en acacia y vendimiado de noche y L'Ataronjat un vino brisado u orange wine de esos que te hacen abrir los ojos.

Lo Neo es un vino elaborado con garnacha blanca de cepas de más de 40 años y en una altitud media de 425 metros de altitud sobre el nivel del mar. La uva de vendimia manual es transportada hasta la bodega en pequeñas cajas para proteger su integridad al máximo. Cuando la uva aún está fresca, se prensa y se pasa a la fermentación a baja temperatura en acero inoxidable que dura quince días y tiene un trabajo posterior de tres meses en sus lías.

Cuando ha alcanzado su punto justo de volumen, se clarifica y se filtra para su posterior embotellado. Lo Neo es un vino joven y fresco. Es el más fácil de entender de los tres y estamos convencidos de que nos va a proporcionar muchas alegrías.

Visualmente tiene un color amarillo pálido limpio y brillante. En nariz expresa frutas tropicales a copa parada que, en movimiento se transforma en una auténtica explosión de maracuyá, lichie y piña. En boca, al festival tropical se unen frutas blancas en una equilibrada y deliciosa acidez que nos deja un largo postgusto con notas salinas y una agradable y sutil sensación amarga.

En maridaje, puede acompañar perfectamente mariscos y crustáceos, así como carnes blancas y cocina asiática. Excelente como copa de aperitivo y de barra.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos
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