La Ribera blanca

  La cultura del vino en la Ribera del Duero data de varios siglos atrás. La uva Albillo Mayor es una...

Viernes 17 de Enero de 2020

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La cultura del vino en la Ribera del Duero data de varios siglos atrás. La uva Albillo Mayor es una referencia histórica de la región, existiendo vestigios que se remontan a la Edad Media.

Su papel hasta hace unos años ha sido de uva complementaria, pero imprescindible. La Albillo Mayor se ha empleado principalmente para la elaboración de rosados, los famosos claretes en la Ribera del Duero, y tintos.

En la actualidad, existen viñas centenarias de Albillo Mayor de Ribera del Duero que, en muchos casos, conviven entre las viñas de tempranillo. A pesar de haber sido una uva con una entidad secundaria en beneficio de la Tempranillo, la edad media de los viñedos es de 50 años, fruto de la apuesta personal de los viticultores de la Ribera del Duero por esta variedad. Asimismo, la superficie total de viñedo Albillo Mayor está cerca de las 500 hectáreas del total de más de 23.000 hectáreas de superficie de viñedo inscrito en la D.O. Ribera del Duero.

Aproximación: definición y proceso

Los enólogos que están elaborando vinos con Albillo Mayor de Ribera del Duero definen esta uva como versátil y nacida para la elaboración de vinos de guarda.

La Albillo Mayor es como el castellano de a pie por su carácter: ruda, difícil, áspera y complicada al primer trato, se abre cuando se la trabaja para mostrar una gran generosidad y versatilidad una vez se gana su confianza.

La Albillo Mayor tiene personalidad, pero es delicada. Está a merced del factor humano porque requiere ser vendimiada en el momento exacto, ni antes ni después. El mínimo descuido puede restar todo su potencial. Su trabajo es exigente pero el resultado final alcanza cotas de excelencia. Los vinos blancos que se están elaborando en la Ribera del Duero con uva Albillo Mayor siguen el mismo proceso que los tintos porque a pesar de ser una uva blanca, el comportamiento es como el de una uva tinta.

Compromiso del consejo regulador de Ribera del Duero

Por primera vez desde la fundación de la D.O. Ribera del Duero se podrá elaborar vino blanco con su sello. Nace la Ribera Blanca. El Consejo Regulador de la D.O. ha escuchado la demanda de los elaboradores y su ruego de no solo proteger un valor histórico para la región como es la Albillo Mayor, sino realzarla y darle todo el reconocimiento que se merece a esta uva autóctona y centenaria. El proceso ha llevado años y ha exigido rigurosos estudios, informes y auditorías externas para finalmente ser aprobado por unanimidad.

Este hito en la región vitivinícola ha sido posible gracias a la modificación del pliego de condiciones del reglamento de la D.O. que ahora permite a las bodegas elaborar vinos con al menos un setenta y cinco por ciento de Albillo Mayor.

El anteproyecto del Pliego de Condiciones ha sido publicado en el BOE el 27 de julio de 2019 y, tras dos meses, se ha dado por concluido el plazo de presentación de alegaciones. Próximamente, con publicación definitiva en el BOCYL, el cambio se hará firme y, a partir de entonces, se podrán entregar contraetiquetas a aquellos vinos blancos elaborados con Albillo Mayor que cumplan con este nuevo Pliego de Condiciones.

Una gran D.O. como Ribera del Duero, reconocida nacional e internacionalmente por sus vinos tintos y rosados, necesitaba incorporar un gran vino blanco. La variedad Albillo Mayor cuenta con el potencial requerido para mantener y ampliar los exigentes estándares de calidad que certifican a la D.O. y que expresan su esencia, su terroir.

Los vinos blancos de Albillo Mayor de Ribera del Duero

En la actualidad, cerca de 30 bodegas de las más de 300 que forman parte de la D.O. Ribera del Duero elaboran vinos blancos con la variedad Albillo Mayor. Las producciones son limitadas, la mayoría de ellas no superan las cinco mil botellas por añada.

El proceso creativo que se está viviendo en la Ribera del Duero en torno al Albillo Mayor es máximo, similar al que tuvo lugar hace 37 años con los inicios de la D.O. y el trabajo de la uva tempranillo. Los enólogos están sentando las bases de los vinos blancos trabajados con esta variedad. Elaboran sus referencias sin influencia externa, guiados solo por su propia interpretación, aportando su personalidad y carácter a los vinos. Como consecuencia, existe un crisol heterogéneo de vinos de Ribera del Duero elaborados con Albillo Mayor con matices únicos y una expresión propia, pero todos ellos con unos estándares de calidad elevados.

Vinos jóvenes y de guarda

De toda la gama de vinos de Albillo Mayor destaca la acidez equilibrada y bien integrada. Existen vinos jóvenes y de guarda donde, según los expertos, reside todo su potencial.

Los jóvenes son sabrosos, atractivos, frescos y divertidos, con una gama aromática frutal y floral. Por el contrario, los reservas y grandes reservas ofrecen toda la riqueza que alberga el Albillo Mayor, una uva nacida para la longevidad que ofrece matices de vinos elegantes, sofisticados y muy estructurados, totalmente diferentes a la actual oferta nacional de blancos.

Los profesionales internacionales que han catado estos vinos se han sorprendido por su complejidad. Son comparados con las grandes referencias francesas.

Presente y futuro de los vinos blancos de Ribera del Duero

El Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero ha decidido salvaguardar, recuperar y potenciar una uva histórica y tradicional que corría el riesgo de perderse por su complejidad. De esta forma, los muchos bodegueros que en su día decidieron apostar por la Albillo Mayor, llevan años investigando y experimentando, y hoy ofrecen unos vinos extraordinarios, ven recompensado su esfuerzo con la incorporación de estas referencias bajo el marchamo de la D.O.

Hay bodegas de Ribera del Duero que desde hace décadas están elaborando vinos blancos porque siempre tuvieron claro que la Albillo Mayor de Ribera del Duero tenía futuro.

A todas ellas se les aplicará el mismo control férreo que el Consejo Regulador exige para la elaboración de tintos y rosados, medida solicitada también por los propios elaboradores para preservar unos estándares de calidad elevados, de los que serán los primeros blancos de la Ribera del Duero, y para que la fuerza de la marca Ribera del Duero les ayude a darse a conocer a nivel internacional.

Hacer vinos con uva Albillo Mayor de Ribera del Duero es aceptar un compromiso que requiere de sacrificio, valentía y curiosidad para querer ir más allá y no tener miedo al fracaso por la complejidad de trabajo de la uva.

Según los expertos enólogos, el futuro de la Albillo Mayor pasa por ser auténticos y buscar vinos de verdad, vinos diferentes, sin caer en influencias externas y no cambiar por dictados del mercado.

Es tiempo de crear, arriesgar y lograr vinos únicos que conviertan a esta nueva Ribera del Duero, la Ribera Blanca, en una referencia en el mapa enológico internacional como ya han conseguido sus tintos y rosados.

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