Europa y Japón, nuevas oportunidades de negocio

La entrada en vigor el 1 de febrero de 2019 del Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Japón está abriendo nuevas oportunidades de negocio, especialmente en algunos sectores en concreto.

A la vista de estas nuevas circunstancias, ICEX España Exportación e Inversiones ha organizado un ciclo de seminarios para ayudar a las empresas a aprovechar este nuevo escenario.

Así, desde finales de mayo hasta el mes de julio, a través de sesiones celebradas por videoconferencia con la Oficina Económica y Comercial de España en Tokio y en conexión con la red territorial se van a analizar las implicaciones que conlleva la entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio UE-Japón para las empresas españolas de los sectores de alimentos, vinos, calzado, moda, automoción, farmacia, química y cosmética. Las jornadas además se van a completar con la participación de empresas de cada sector con experiencia en el mercado japonés.

De cara a las empresas españolas, tres son los aspectos en los que va a tener más repercusión este acuerdo, según resumió María Aparici, subdirectora general de Política Comercial con Europa, Asia y Oceanía el mismo día de entrada en vigor del acuerdo, en una jornada que tuvo lugar en la sede de ICEX en Madrid. En primer lugar, el reconocimiento de las indicaciones geográficas va a suponer que, de las 204 denominaciones de origen europeas, 42 españolas (de bebidas, aceite de oliva, jamón, turrón, entre otras) van a estar protegidas en Japón. Por otro lado, la eliminación de barreras arancelarias pero también, y sobre todo, de las barreras técnicas, va a tener un enorme impacto, al admitir el país nipón como válidos estándares internacionales. En tercer lugar, las compañías españolas van a tener acceso a licitaciones japonesas.

Como destaca la propia UE, hasta ahora, entre los obstáculos al comercio se incluían elevados derechos de aduanas japoneses con casi un 40% sobre la carne de vacuno, hasta un 30% sobre el chocolate, un 15% sobre el vino y hasta un 40% sobre el queso. También había normas de difícil aplicación: por ejemplo, en Japón, los procedimientos para autorizar cada variedad de fruta eran largos y costosos, lo que desanimaba a los exportadores de la UE a la hora de solicitar las autorizaciones necesarias. Ahora, el nuevo acuerdo reducirá o suprimirá esos obstáculos. Entre otras cosas, supone el reconocimiento, por parte de Japón, de más de 200 especialidades europeas certificadas y protegerá a los agricultores y productores cuando vendan allí; abre el mercado de servicios japonés a las empresas de la UE y les permite participar en más contratos públicos.