La certificación AIDEV Internacional de excelencia para los premios del vino

Tras la reunión de su junta directiva, AIDEV, asociación internacional para el desarrollo del sector del vino y la gastronomía, editó un documento de buenas...

Viernes 23 de Noviembre de 2018

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Tras la reunión de su junta directiva, AIDEV, asociación internacional para el desarrollo del sector del vino y la gastronomía, editó un documento de buenas prácticas así como una certificación de excelencia orientada a los premios del vino.

Tal como destacaron el presidente, Abraham Muinelo, así como la secretaria general, Sandra Montasell, el espíritu de los premios del vino debe destacar por el rigor y la objetividad, sirviendo como motivación para el desarrollo de productos, y consecuentemente, constituir una posible referencia para bodegas, distribuidoras, restaurantes y consumidores.

Bajo este contexto, es fundamental proyectar excelencia, transparencia y credibilidad, ya los premios influyen en la imagen global del sector, y por extensión, en la percepción de calidad del consumidor. Un aspecto relevante son las normas, el porcentaje de vinos premiados y los criterios para la designación de los jueces. En la misma línea es recomendable mostrar, de manera clara y concisa, el panel de jueces y la formación que les acredita como expertos.

Asimismo, en numerosos premios del vino es relativamente frecuente que se destaquen como enólogos personas que no cuentan con la titulación legalmente habilitante, lo que denota además de intrusismo profesional, una baja profesionalización del sector, con la consiguiente falta de credibilidad y el desplazamiento de otros profesionales que sí cuentan con formación y competencias contrastadas.

Cabe recordar que un enólogo es una profesión regulada por el artículo 102 de la Ley 50 de 1998, siendo la formación correspondiente a licenciado o graduado universitario en enología. También existe la figura de enólogo vía habilitación profesional, las cuales se concedieron, de forma excepcional, a los solicitantes que acreditasen oficialmente un período de actividad en las funciones reguladas de enólogo de un mínimo de 5 años, con anterioridad al 1 de enero de 1999. Existe un listado oficial en el que se puede contrastar aquellas personas que fueron habilitadas mediante aquel proceso.

Casos similares acontecen bajo el concepto de sommeliers, mostrándose bajo este nombre personas que en algunos casos han superado un curso on line de 50 horas, por lo que aquellos sommeliers de mayor experiencia y capacitación se ven perjudicados.

En otros casos, se aprecian evidentes conflictos de intereses, ya que miembros del jurado son, a su vez, ponentes y/o formadores, o tienen relaciones comerciales con academias y/o bodegas que resultan premiadas.

Es por ello, que numerosas bodegas con productos de notable calidad optan por no presentar sus vinos, bien por los numerosos premios existentes, bien por la falta de transparencia y control. 

Debido a la proliferación de premios, la reglamentación difusa y en muchos casos serias carencias en la información, la credibilidad el sector se ve afectada, y por extensión, también aquellos premios sustentados en una base ética.

Con la finalidad de generar sólidas herramientas competitivas, promover la credibilidad del sector y de sus profesionales, y subconsecuentemente, la objetividad y excelencia que deberían primar en los premios del vino, la junta directiva y el área compliance de AIDEV, asociación internacional para el desarrollo del vino y la gastronomía, elaboran el documento de buenas prácticas para los premios del vino, en el cual destacan los siguientes apartados.

1) Mostrar de forma visible en la web los miembros y criterios de selección del jurado.

2) Contrastar documentalmente los currículums académicos y profesionales del jurado, especialmente en caso de profesiones de alto intrusismo profesional como la de enólogo (licenciado o graduado universitario en enología, así como, en su caso, los habilitados mediante el proceso extraordinario regulado por el RD 595/2002). Es posible cotejar el listado de enólogos vía habilitación en el Registro oficial de personas habilitadas.

3) Mostrar un extracto del CV de los miembros del jurado, destacando la formación reglada y no reglada en campos separados, incluyendo el nombre original de la formación, así como el organismo, empresa o institución académica que la emite.

4) Disponer las categorías de premios y el número de vinos presentados.

5) Informar sobre el porcentaje de vinos premiados en cada categoría.

6) Mostrar un enlace visible al reglamento del concurso.

7) Mostrar el coste de inscripción de cada vino así como, en su caso, los costes añadidos orientados a publicidad o asistencia a eventos de los premiados.

Aquellos premios que contrasten esta información y la dispongan en su web principal, podrán obtener la certificación de excelencia de AIDEV internacional.

Cabe subrayar, que a diferencia de la mayoría de las certificaciones existentes, la certificación AIDEV será gratuita, ya que se engloba en el área de responsabilidad social de AIDEV, formando parte del compromiso para el desarrollo del sector, por lo que será un indicador de fiabilidad, transparencia y excelencia para los premios que la obtengan.

Asimismo, en los próximos meses se abrirá un proceso de certificación para aquellos jueces de cata que verifiquen su currículum, lo que les otorgará un plus de credibilidad en los premios y ante otros jueces del sector, máxime con las numerosas irregularidades curriculares que se pueden observar en la actualidad.

El comité de certificación de AIDEV estará formado por un comité interdisciplinar de expertos en enología, compliance y recursos humanos, formado por ingenieros con máster universitario en enología, enólogos, licenciados en ADE con máster en recursos humanos y licenciados en derecho con postgrado en compliance.corporate.

Sin otro particular, esperamos que estas propuestas ayuden a generar confianza y credibilidad en el sector, promoviendo el sentido ético y los premios basados en la objetividad, la experiencia, la formación, la profesionalización y la capacidad contrastada de los jurados, así como el cumplimiento de normas y reglamentos que garanticen la máxima objetividad y transparencia en los procesos.

Un artículo de AIDEV Internacional
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