Una copa de vino antes de fumar “reduce el daño causado por el tabaco”, según científicos

Según un estudio realizado en la Universidad del Sarre en Homburg, Alemania, el vino tinto puede ayudar a prevenir el daño causado por el tabaquismo

Miércoles 30 de Noviembre de 2016

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Una copa de vino tinto antes de encender un cigarrillo puede prevenir algunos de los daños causados ​​por el tabaquismo, según afirman los investigadores de este estudio

El vino contiene sustancias químicas que protegen contra el daño a corto plazo en el revestimiento de los vasos sanguíneos, es la principal conclusión de este estudio realizado en la Universidad del Sarre en Homburg, Alemania.

Los científicos investigaron los efectos del tabaquismo sobre la sangre y las arterias de 20 fumadores sanos que se ofrecieron voluntarios.

La mitad bebía una copa de vino tinto una hora antes de fumar. La cantidad de vino consumida estaba calculada para producir un nivel de alcohol en sangre de 0,75%.

De este modo, al beber el vino se evita la emisión de micro-partículas en las paredes arteriales, plaquetas y glóbulos blancos de la sangre, que se sabe provocan daños cuando se fuma.

También se redujo la inflamación y ralentizó un proceso de envejecimiento genético en las células - ligado a una enzima, la telomerasa - que acelera su declive después de fumar.

La actividad de la telomerasa en los voluntarios que no bebieron vino se redujo en un 56% después de fumar, pero sólo un 20% de los bebedores.

La científica principal del estudio, la Dra. Viktoria Schwarz, explicó en declaraciones para la agencia Press Association: "El objetivo de nuestro estudio fue investigar los efectos vasculares agudos del consumo de vino tinto antes de fumar, en individuos sanos. Hemos encontrado pruebas de que el pre-consumo de vino tinto impidió a la mayoría lesiones vasculares causadas por el tabaquismo".

Añadió que, dado que el estudio se centró en jóvenes sanos fumadores ocasionales y que todavía sería necesario comprobar los resultados si se aplican a fumadores de edad avanzada, enfermos o habituales.

La Dra. Schwarz advierte que su equipo no pretende motivar a los fumadores ocasionales para que beban o a los bebedores ocasionales a fumar. "Este estudio identifica los mecanismos adecuados para explorar el daño y la protección vascular en los seres humanos, allanando el camino para futuros estudios clínicos", agregó.

La investigación se publicó en el American Journal of Medicine.

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