La Universidad de Santiago advierte que un sistema de control alimentario de la UE es peligroso para el consumidor

La Unión Europea aprueba un método de control alimentario peligroso para el consumidor

Redacción

Domingo 19 de Junio de 2011

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La Universidad de Santiago demuestra que el método aprobado por la Comisión Europea para el control de toxinas marinas pone en riesgo la protección del consumidor

Investigadores del Departamento de Farmacología de la Universidad de Santiago de Compostela coordinados por el profesor Luis Botana acaban de demostrar que el método aprobado por la Comisión Europea para el control de toxinas marinas en la UE puede no ofrecer protección a los consumidores.

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De este modo, de acuerdo a la UE, a partir del próximo 1 de julio el método oficial de control de toxinas será la cromatografía líquida con detección de masas (LC-MS), coexistiendo durante los próximos tres años con el bioensayo de ratón, lo que se aplicaba hasta el momento.

El grupo de investigación Farmatox centrado en el estudio de las toxinas marinas apunta que el único ejercicio publicado de validación del nuevo método, coordinado por autoridades alemanas, "indica resultados cuestionables, como es un límite de detección anormalmente bajo en todos los laboratorios participantes".

Estos hallazgos acaban de ser aceptados para su publicación en la considerada cómo mejor revista de química analítica Analytical Chemistry con el título "The effect of uncontrolled factors in a validated liquid chromatography-tandem mass spectrometry method question its use as reference method for marine toxins: major causes for concern".

El artículo demuestra que los errores que se cometen con LC-MS "son grandes, en función de los parámetros cuyo control se exige en un método validado", por lo que en el día a día "estos errores serán aún mayores", señalan los investigadores.

La finalidad del trabajo ahora pendiente de publicar es "ayudar a mejorar la fiabilidad del método, de tal manera que garantice la seguridad alimentaria".

Del mismo modo, los investigadores puntualizan que "no cuestionamos el uso de este método, sino que advertimos de la importancia de que se implante lo antes posible en los laboratorios de control para definir con precisión los errores en cada etapa del proceso, de modo que los resultados sean reproducibles entre laboratorios" puntualiza el equipo investigador.

Según el responsable del equipo, "se sospechaba dónde podían encontrarse los errores del método, sin que se hubiesen cuantificado hasta ahora, que es lo que hicimos nosotros". La aportación de los investigadores "debe ayudar a que el método químico se use sin riesgos en el futuro, empezando ya desde el próximo mes de julio".

Según las investigaciones realizadas la nueva legislación "no mejora en algunos aspectos al anterior y el método propuesto aún no está listo para ser usado cómo único método de referencia". Además, "todos los parámetros tienen que ser validados para que la fiabilidad del método sea aceptable", siendo unos indicadores actualmente no contemplados en los protocolos de validación de los laboratorios, por lo que la garantía sobre la fiabilidad del resultado "es menor del deseable", alertan los investigadores de la Facultad de Veterinaria.

Este cambio, que España recurrió ante el Tribunal Europeo, se basa en una serie de opiniones que publicó la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en su acepción inglesa) que "establecen de un modo poco sólido información técnica disponible en el momento" que la LC-MS era el mejor método para reemprazar el bioensayo, apuntan los investigadores.

Según el trabajo del equipo lugués la utilización que se hizo de EFSA para cambiar el método de control es "precipitada, ya que alude a la seguridad alimentaria para modificar únicamente el método químico sin cambiar nada más y elevando los niveles reales de toxinas a detectar". En este misma dimensión, el método mantiene como toxinas a legislar "algunas que no está demostrado que lo sean" como las iesotoxinas o las pectenotoxinas, pero "no se incluyen otras que sí se sabe que lo son, como los espirólidos, la tetrodotoxina o las palitoxinas".

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