Txacolina K5
Viernes 13 de Mayo de 2011
La imagen del vino ha sido posible gracias a la creatividad de Mikel Urmeneta (Kukuxumusu).
Karlos Arguiñano, Abel Agirre, Julian Arruabarrena, Iñaki Burutxaga y Joanjo Landa, han dado vida el vino "K5 Argiñano", un proyecto vitivinícola iniciado en el 2005, con el máximo objetivo de lograr un excelente vino 100% vasco.
El vino esta adscrito a la Denominación de Origen Getariako Txakolina, es un vino blanco joven, fresco, y afrutado, procedente de la uva autóctona Hondarribi, que se cultiva en el País Vasco, sobre todo en las laderas cercanas a la costa que baña el Mar Cantábrico. Su graduación oscila entre 10,0º a 11,5º Vol.
Las viñas están plantadas en espaldera y crecen en unas condiciones de suelo y clima óptimo: suelo de pizarra, y un clima templado y húmedo, cerca del Cantábrico y un bosque de castaños, robles y hayas. La plantación cuenta con 10,5 hectáreas plantadas en 2006, que hasta ahora han alcanzado el 30% del rendimiento, al que se calcula podrán llegar en 2012.
La producción de uva por cepa es baja, con rendimientos medios entre 2,5 y 3,5 kilos, con el objeto de conseguir la máxima calidad. Todo ello aporta una personalidad propia al "K5 Argiñano" que lo distingue de cualquier otro vino.
Su graduación oscila entre 10,0º a 11,5º Vol. Se recomienda servirlo a 8 ºC de temperatura. Una vez en la copa desprende pequeñas burbujas de carbónico, y emana una rica gama de aromas, además marida a la perfección con ensaladas, sushi, marisco, pescados y carnes blancas.
La bodega está ubicada en el municipio de Aia, a 9 km. de Zarautz, en un enclave único. El edificio que la acoge ha sido diseñado por los arquitectos Alonso & Balaguer con líneas sobrias, elegante y funcional, perfectamente integrado en el paisaje y respetuoso con el medio ambiente.
La puesta en marcha de este proyecto también ha sido posible gracias a la creatividad de Mikel Urmeneta (Kukuxumusu), que ha diseñado la marca, y especialmente al experto e innovador enólogo Lauren Rosillo.