El vino sodeado, y otras formas de quitar la sacralización del vino…

Cuando comenzamos a aprender de vinos cometemos el gran error de volverlo un elemento sagrado; intocable... Y por ello cuando...

Escrito por

Viernes 10 de Enero de 2020

Compártelo

Leído › 4751 veces

Cuando comenzamos a aprender de vinos cometemos el gran error de volverlo un elemento sagrado; intocable... Y por ello cuando nos hablan de vino sodeado, sangrías o vinos calientes nuestra primera reacción es abrir muy grande los ojos y decirnos mentalmente que esa persona no debe saber nada de vinos.

Luego, con el paso del tiempo nos damos cuenta de que hay vinos para diferentes situaciones, simplemente porque nuestras situaciones diarias son distintas entre sí. Unos días estamos felices y en compañía, otros no queremos ver a nadie...

Al fin comprendemos que si un día le queremos agregar soda o gaseosa al vino está bien; que si la idea es hacer algo rico para muchos un buen coctkail es la jarra de sangría o clericot; así como el vino caliente es una excelente compañía cuando aprieta el frío.

Lo importante es que tomemos vino, no importa como; de esa manera continuamos con una costumbre de culturas milenarias y beneficiamos a nuestra salud, mientras sostenemos una industria que cada año va presentando números rojos; en parte, porque el público joven no elige el vino por creerlo una bebida demasiado estructurada, ideal para los viejos...

No dejes que nadie te diga como lo tenés que disfrutar. Bebamos vino! Pero, como siempre recomiendo: con responsabilidad y moderación.

Este post fue originalmente publicado en El blog de Lau Malbec.

Un artículo de Lau Malbec
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 4751 veces