El 39% de los franceses consume vino ecológico pero la producción supera a la demanda

La demanda internacional de vinos franceses ecológicos mantiene su fortaleza, según la asociación SudVinBio. Sin embargo, la producción sigue superando a las ventas, lo que plantea dudas sobre a qué público deben dirigirse los productores. En la última década, el interés por los vinos ecológicos franceses ha ido en aumento fuera de Francia. Las ventas por valor de estos vinos subieron un 7% en 2024, según los datos recogidos por SudVinBio. La organización señala que la demanda se mantiene estable tanto en volumen como en valor.

El crecimiento de las ventas se ha notado sobre todo en los canales de distribución de mayor valor añadido, como tiendas especializadas y restaurantes. Por el contrario, las ventas en supermercados e hipermercados bajaron un 8% en 2024. El informe de SudVinBio subraya la importancia de impulsar el consumo en todos los canales, especialmente porque la producción sigue creciendo más rápido que la demanda.

Entre 2010 y 2024, la superficie de viñedo certificado como ecológico en Francia se multiplicó por siete. Según Julien Franclet, presidente de SudVinBio, hace veinticinco años el sector ecológico apenas existía y ahora casi el 21% del viñedo francés está certificado o en proceso de conversión a ecológico.

Para conocer mejor al consumidor de vino ecológico, SudVinBio ha realizado una encuesta entre la población francesa. El estudio revela que el 69% de los franceses consume vino y que el 39% consume vino ecológico. De este grupo, un 7% lo hace de forma habitual y un 37% lo consume ocasionalmente.

El perfil del consumidor de vino ecológico es más joven que el del consumidor tradicional. Las personas menores de 35 años representan el 31% de quienes beben vino ecológico, mientras que solo suponen el 18% entre quienes solo consumen vino convencional. Esto indica una mayor inclinación hacia los productos ecológicos entre los jóvenes.

Además, quienes consumen vino ecológico muestran una preocupación mayor por la salud y por el impacto ambiental de sus decisiones alimentarias. La encuesta se realizó a una muestra representativa de 2.500 personas residentes en la Francia continental, con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años.

Estos datos sugieren que los productores y distribuidores pueden encontrar oportunidades si adaptan su oferta a consumidores jóvenes y preocupados por la sostenibilidad y la salud. También pone sobre la mesa la necesidad de buscar nuevas formas para equilibrar la producción con las ventas y evitar excedentes en el mercado.