La Comunidad de Madrid redescubre la variedad de uva Hebén, una reliquia histórica

La Comunidad de Madrid ha redescubierto una variedad de uva que llevaba siglos relegada al olvido: la Hebén. Considerada una reliquia histórica, su hallazgo ha sido posible gracias a un agricultor que consultó al Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) para identificar una vid. Este descubrimiento representa un gran logro para la viticultura regional, pues esta variedad era conocida principalmente por referencias en textos antiguos y colecciones especializadas.

La Hebén, cuyo origen se remonta al norte de África y que probablemente llegó a la península durante la época musulmana, tiene características destacables. Es una vid rústica y resistente, capaz de prosperar en condiciones climáticas adversas y de soportar enfermedades comunes del viñedo. Su fruto es de color blanco, con un perfil dulce y aromático, características que históricamente despertaron interés entre los viticultores. En el pasado, esta variedad era conocida como Gibi y aparece citada en obras del siglo XVII como el manual de Alonso de Heredia, que recogía el conocimiento vitivinícola de su época.

Los análisis realizados por el IMIDRA han confirmado que la Hebén es un eslabón importante en la historia de la viticultura española, ya que su genética está relacionada con otras variedades como la Airén, el Macabeo o la Malvar. Estas variedades son aún comunes en España y forman parte del patrimonio vitícola madrileño, mientras que la Hebén, con el tiempo, perdió protagonismo y dejó de ser cultivada de forma generalizada.

Aunque algunas muestras de Hebén estaban preservadas en la Colección de Variedades de Vid de la finca El Encín, en Alcalá de Henares, hasta ahora no se había identificado su presencia en el entorno natural de Madrid. Esta colección, que es la segunda más importante de Europa, junto con el Museo Ampelográfico de la misma finca, ha servido como referencia para cotejar y autenticar esta uva centenaria.

El descubrimiento de estas cepas en el campo madrileño ha llevado al IMIDRA a solicitar la inclusión de la Hebén en el Registro Nacional de Variedades Vegetales. Si se aprueba su incorporación, se abriría la posibilidad de emplearla en la elaboración de vinos bajo la Denominación de Origen (D.O.) Vinos de Madrid. Actualmente, esta D.O. reconoce siete variedades de uva blanca: malvar, airén, albillo, viura, parellada, torrontés y moscatel de grano menudo. La incorporación de la Hebén supondría un paso importante para diversificar y enriquecer las opciones vinícolas de la región.

En la actualidad, la D.O. Vinos de Madrid abarca 5.898 hectáreas repartidas en cuatro subzonas: Arganda, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias y El Molar. En estas áreas trabajan 2.760 viticultores asociados a 45 bodegas. La introducción de la Hebén en este marco no solo reforzaría el legado histórico de los vinos madrileños, sino que podría añadir un componente único a su oferta, atrayendo tanto a consumidores como a especialistas interesados en vinos con raíces históricas.

Este hallazgo resalta el valor de investigar y preservar las variedades tradicionales. Recuperar la Hebén no solo representa un avance en términos de biodiversidad, sino también una oportunidad para redescubrir las posibilidades que ofrece esta variedad, tanto en el ámbito agrícola como enológico.