Cinco pilares para impulsar el enoturismo en Canarias

El enoturismo en Canarias se presenta como una oportunidad estratégica en el contexto de un turismo global que busca experiencias auténticas y enriquecedoras. Gabriel Santos García, subdirector de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias, propone una estrategia basada en cinco pilares: identidad, territorio, oferta, formación y promoción, con el objetivo de fortalecer este sector en el archipiélago.

El primer pilar, centrado en la identidad, subraya la necesidad de formalizar y certificar el sector, creando una identidad reconocible que refleje la esencia de la experiencia enoturística. Santos destaca la importancia de establecer una identidad sólida que permita al enoturismo canario diferenciarse y ser reconocido por su calidad y autenticidad. Este enfoque es esencial para proyectar una imagen coherente y atractiva para los turistas.

El segundo pilar es el enfoque en el territorio, que implica comprender y representar la diversidad de agentes enoturísticos en las distintas islas. Este enfoque busca valorar las características únicas de cada isla, integrándolas en una red de itinerarios y experiencias que ofrezcan una visión completa del enoturismo en Canarias. La diversidad geográfica y climática del archipiélago se convierte en un activo a la hora de diseñar rutas que atraigan a visitantes interesados en explorar las distintas facetas del territorio canario.

El tercer pilar se centra en la oferta, donde la innovación y las alianzas estratégicas juegan un papel fundamental. Santos destaca la importancia de promover la innovación en la oferta enoturística y de desarrollar alianzas con la actividad turística general, con el fin de aumentar la competitividad del sector. Esta estrategia busca crear productos enoturísticos que no solo cumplan con las expectativas de los visitantes, sino que también se integren de manera coherente con el resto de la oferta turística de las islas.

El cuarto pilar, la formación, es clave para asegurar la calidad de la experiencia enoturística. Santos insiste en la necesidad de capacitar a los agentes involucrados en áreas como la enología, el turismo, la gastronomía, la cultura y la historia. La formación no solo mejora la calidad del servicio, sino que también garantiza que los visitantes reciban una experiencia rica y completa, que les permita comprender y apreciar el patrimonio enológico y cultural de Canarias.

Finalmente, la promoción del sector es esencial para consolidar el enoturismo como una parte integral de la oferta turística canaria. Santos destaca la importancia de acciones creativas e innovadoras que impulsen la demanda tanto a nivel nacional como internacional. Esta promoción debe enfocarse en destacar las particularidades del enoturismo en Canarias, utilizando canales de difusión que lleguen a un público interesado en experiencias auténticas y sostenibles.

No obstante, el enoturismo en Canarias debe hacer frente a varios retos importantes. Según Santos, uno de los principales obstáculos es la falta de regulación y profesionalización del sector. La ausencia de una Clasificación Nacional de Actividad Económica (CNAE) específica para el enoturismo y la escasez de puestos profesionales en bodegas y empresas de servicios complican el desarrollo del sector. Además, la limitada inversión en formación especializada y las deficientes condiciones laborales son barreras que deben superarse para retener personal cualificado y asegurar la calidad de la oferta enoturística.

A pesar de estos retos, el enoturismo en Canarias ha mostrado un crecimiento sostenido, superando la media nacional en términos de gasto por experiencia en 2022. Este crecimiento refleja un cambio en las preferencias de los turistas, que buscan una conexión genuina con el archipiélago. Santos subraya que el éxito del enoturismo en Canarias depende de la creación de una experiencia integral que combine gastronomía, cultura y naturaleza. Las características geográficas y climáticas únicas del archipiélago hacen de Canarias un destino enoturístico de primer nivel, capaz de ofrecer una experiencia diferenciada y auténtica.

Además de su impacto económico, el enoturismo juega un papel clave en la sostenibilidad del sector agrario y en la preservación del patrimonio cultural y natural de las islas. Este tipo de turismo, al atraer visitantes que valoran la autenticidad, contribuye a la conservación de las tradiciones vitivinícolas y fomenta un desarrollo turístico que respeta tanto el medio ambiente como a las comunidades locales. La Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias ha sido un motor fundamental en la promoción de esta visión, colaborando con profesionales, empresarios y administraciones para crear un ecosistema enoturístico que capture la esencia de las islas.

El camino hacia la consolidación del enoturismo en Canarias requiere inversiones continuas en infraestructura, promoción, formación y capacitación. Solo así se logrará que el enoturismo se consolide como un componente esencial de la oferta turística del archipiélago, capaz de atraer a visitantes que buscan algo más que sol y playa, y que desean descubrir la riqueza cultural y natural de las islas a través de su patrimonio vitivinícola.