Movimiento slow: una tendencia al alza hacia una producción y consumo sostenible y de calidad

Este concepto en auge llega al mundo del vino siendo el hilo conductor de la bodega Dominio Basconcillos, una apuesta por la artesanía, el cuidado de la naturaleza y la viticultura ecológica lejos de la inmediatez

Miércoles 22 de Mayo de 2024

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La necesidad de cambio hacia un mundo más sostenible es una realidad cada vez más instaurada en todos los ámbitos de nuestra día a día. Entre las tendencias actuales, el movimiento "slow" lejos de la inmediatez y del rápido consumo y producción está marcando cada vez más el ritmo de nuestra vida.

Entre los sectores en auge, el gastronómico y más concretamente el vitivinícola conocido también como "slow wine" es ya una tendencia al alza encabezada por la bodega Dominio Basconcillos.

¿Por qué debemos dirigirnos hacia un producto "slow" lejos de la inmediatez?

El slow food aboga por un estilo de vida cualitativo el lugar de cuantitativo. El vino es un producto agrícola igual a los alimentos que comemos diariamente, y tiene un impacto en la sociedad que lo produce, además de en el medioambiente a través de pesticidas, herbicidas y el excesivo consumo de agua habituales de la viticultura convencional.

Así es como la bodega Dominio Basconcillos, ubicada en un paraje único en altura en la Ribera del Duero más desconocida, es referente dentro de esta tendencia. Lleva más de 20 años apostando por la excelencia en cada trago a través de los valores intrínsecos de la familia Basconcillos: tradición, honestidad, autenticidad y respeto por la naturaleza, enfocado hacia un producto "slow" frente a una elaboración rápida y un consumo inmediato.

Con una visión fresca, innovadora e internacional, este negocio familiar impulsado por José María Basconcillos a finales de los 90, y quien ahora regentan sus dos hijas, Carmen y María José, entiende la viticultura como un homenaje a la naturaleza, a la tierra y al entorno que les rodea. Un hecho que los llevó, en 2004, a obtener su certificado ecológico, algo para lo que continúan trabajando de forma exhaustiva y que les posiciona como auténticos pioneros en viticultura orgánica.

"Somos impulsores del cambio en sostenibilidad y viticultura ecológica y motivadores para que otros sigan nuestro camino" – Dominio Basconcillos.

Dominio Basconcillos y naturaleza han ido de la mano, y continúan haciéndolo, desde sus inicios. La conexión de su fundador con la tierra y el respeto por la biodiversidad y el medio ambiente, presente en cada uno de los pasos que se dan dentro del proceso de elaboración, ha hecho de esta, una forma de trabajar el vino donde el ecosistema y la actividad vitivinícola se funden en un mismo ser.

"Preparamos nuestro viñedo y le damos las herramientas para adaptarse al cambio climático" – Dominio Basconcillos.

Una bodega con prestigio internacional que mantiene su carácter familiar

Dominio Basconcillos es un referente dentro del sector del vino en todo el mundo. Su gran prestigio internacional le ha posicionado como uno de los vinos más laureados del panorama. Aun así, esta bodega familiar lo tiene claro y mantiene su esencia apostando por la calidad y la excelencia a través de una producción controlada lejos de la rapidez y las grandes cantidades.

"Nuestro reto es enseñar y acercar a los jóvenes al mundo del vino su valor como producto de la tierra, el respeto por la tradición y el disfrute de un producto "slow" frente a otras bebidas de elaboración y consumo rápido" – Carmen Basconcillos, dueña de la bodega Dominio Basconcillos.

I+D, un reto de innovación hacia el futuro vitivinícola

Siempre con miras hacia un futuro y a la vanguardia de las últimas tendencias en innovación e investigación, desde Dominio Basconcillos buscan aprovechar los beneficios de la tecnología llevados al campo y a los procesos de elaboración del vino.

Dispositivos con inteligencia artificial, sensores de medición, Big Data aplicado a la viticultura, imágenes vía satélite, gestión de residuos procedentes del viñedo en beneficio y enriquecimiento del suelo, o fijación de CO2, son algunos de los avances que en los últimos años se han incluido, y que día a día se siguen trabajando con miras a proyectos aún más ambiciosos. Esta filosofía, que camina hacia la agricultura del futuro, se suma a un nuevo reto I+D con la premisa de ser los mejores en su sector y conseguir la excelencia en cada botella.

Un artículo de carlota Lario Aguado
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