Gana el Euromillones y se convierte en viticultor

El panorama del vino de Reino Unido está a punto de recibir un nuevo e intrigante inversor. Adrian Bayford, conocido por su fortuna acumulada tras ganar 148 millones de libras (unos 172 millones de euros) en el Euromillones en 2012, ha decidido emplear una parte de su riqueza en montar un viñedo en su propiedad en Suffolk. Este movimiento de Bayford no solo refleja su creciente interés en el mundo del vino en Reino Unido, sino que también podría significar el comienzo de una aventura en la producción de espumosos ingleses, que están en auge, tal y como adelantamos en Vinetur en artículos previos.

Bayford ha optado por plantar cepas de Meunier en las tierras de su propiedad en la localidad de Haverhill. Esta variedad de uva, una de las tres principales utilizadas en la elaboración del champán, sugiere que su foco está puesto en la producción de vino espumoso, un sector que ha ganado notable prestigio en Inglaterra en los últimos años. Los viñedos en Suffolk, donde Bayford ha establecido su proyecto, son conocidos por sus campos planos y por ser algunos de los más secos del país, condiciones ideales para el cultivo de uvas destinadas a la producción de vinos espumosos de calidad.

La entrada de Bayford en este sector no solo es valiente por su reciente vinculación con el mundo del vino, sino también por el contexto tan competitivo al que se enfrentará. Su viñedo será vecino de otros productores ingleses de espumosos ya establecidos como Flint, Giffords Hall y Coopers Croft. Sin embargo, el potencial de su terreno podría posicionarlo favorablemente en un mercado que valora tanto la calidad como la singularidad del terroir.

Además de su interés por el vino, Bayford ha demostrado ser un empresario diversificado. Posee el pub The Rose and Crown en Ashdon, Essex, adquirido en 2013. Aunque su gestión del pub ha generado ciertas controversias, como el desalojo de una familia que lo administraba, estas acciones no han mermado su entusiasmo por expandir sus horizontes comerciales.

La incursión de Bayford en el mundo vitivinícola podría verse potenciada por eventos adicionales en su propiedad, como el Cambridge Rock Festival, que se celebra en su finca de Horseheath Lodge. La concesión de una licencia permanente para celebrar este festival anualmente podría proporcionar una excelente plataforma para promocionar su futuro vino espumoso inglés. Imaginar su propio vino siendo servido en este tipo de eventos destaca no solo su visión empresarial sino también su habilidad para integrar sus diversas empresas de manera creativa.

Con estos movimientos, Bayford no solo está diversificando su portfolio de negocios, sino que está contribuyendo al crecimiento y evolución de la industria vitivinícola inglesa. Su transición de ganador de lotería a viticultor es un reflejo de cómo la pasión combinada con una inversión inteligente puede dar lugar a nuevos y emocionantes proyectos en el mundo del vino, un sector donde la tradición y la innovación se encuentran frecuentemente. Mientras Bayford continúa desarrollando su proyecto vitivinícola, será interesante observar cómo su entrada afecta la dinámica de la producción de vinos espumosos en Inglaterra y cómo se posiciona su viñedo entre los aficionados y conocedores del vino.