Ribera del Duero en su máxima expresión: La Capilla Reserva 2018

La pasión por el vino lleva a muchas bodegas a embarcarse en aventuras que, a menudo, se traducen en verdaderas joyas enológicas. Un claro ejemplo de este empeño por alcanzar la excelencia lo encontramos en la Finca La Capilla, un proyecto impulsado por la familia Forner que desde 2019 ha estado dedicado a cultivar la esencia de Ribera del Duero en cada botella. La última joya que emerge de sus viñedos es el La Capilla Reserva 2018, un vino que destaca por su profundidad, elegancia y una sutilidad que solo los mejores saben apreciar.

Con un claro objetivo marcado desde sus inicios, la familia Forner se lanzó en busca de los terrenos más prometedores de Ribera del Duero, y vaya si lo consiguieron. La adquisición de esta finca no solo marcó un antes y un después en su trayectoria, sino que también se convirtió en la cuna de vinos que hoy en día son sinónimo de calidad y distinción. Según palabras de Cristina Forner, presidenta de la bodega, el propósito no era otro que el de "crear vinos con una expresión elegante del carácter contundente de la zona", y parece que lo han conseguido con creces.

La Capilla Reserva 2018 es el claro reflejo de esta filosofía. Proveniente de una selección meticulosa de pequeñas parcelas de viñedo situadas a 867 metros de altitud, con cepas que tienen la friolera de 47 años, este vino es un compendio de tradición, pasión y saber hacer. El mimo con el que se trata cada uva durante la vendimia manual, en cajas de apenas 15 kg, es solo el inicio de un proceso de elaboración que roza lo artesanal.

Pero si algo hace único a este Reserva es, sin duda, su composición. Elaborado principalmente con uvas de la variedad Tinta del País, complementadas con pequeñas aportaciones de Cabernet Sauvignon y Merlot, ofrece una experiencia gustativa rica y compleja. Su paso por barricas bordelesas de roble francés durante 18 meses, seguido de un afinamiento en botella de al menos 20 meses, dotan a este vino de una estructura y elegancia que difícilmente encontrarás en otro lugar.

Visualmente, el La Capilla Reserva 2018 es una invitación a sumergirse en un mundo de sensaciones. Su color profundo y capa alta preludian una nariz envolvente, donde la fruta cobra un protagonismo absoluto, acompañada, eso sí, de un toque de madera que realza pero no oculta. La experiencia en boca es un viaje en sí mismo: elegante, sutil, y con una persistencia que se queda contigo mucho después del último sorbo.

Este vino no busca la potencia desmedida, sino más bien todo lo contrario. En un mundo donde a menudo lo más llamativo se lleva la atención, La Capilla Reserva 2018 opta por una aproximación más medida, buscando el equilibrio perfecto entre fuerza y delicadeza. Es un homenaje a la tierra que lo vio nacer, una manifestación de amor por el vino que invita a ser disfrutado con la misma calma y atención con la que fue creado.

Sin duda, la Finca La Capilla y su última creación, La Capilla Reserva 2018, son testimonio del carácter único de Ribera del Duero y de cómo, con dedicación y respeto por la tradición, se pueden alcanzar resultados extraordinarios.