El Ministerio subraya el compromiso del sector de las bebidas espirituosas con la responsabilidad social

El sector de las bebidas espirituosas en España se encuentra en un momento de reflexión y transformación, buscando adaptarse a las nuevas exigencias de un mercado globalizado y consciente de los retos ambientales y sociales que enfrentamos. El pasado jueves, 14 de marzo, declaraciones del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante la clausura de la jornada "XXV Aniversario Espirituosos España", han resaltado no solo la relevancia económica y social de este sector, sino también su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social.

El ministro Planas ha enfatizado el papel crucial de las bebidas espirituosas en el tejido productivo de España, destacando que gran parte de estas provienen de destilerías artesanales operadas por pequeñas y medianas empresas. Este detalle no es menor, pues subraya la capacidad de este sector para generar empleo y contribuir a la permanencia de la población en áreas rurales, fortaleciendo las economías locales y previniendo el despoblamiento, un problema que afecta a numerosas regiones del país.

Además, el ministro ha aplaudido la iniciativa de estas empresas por apostar por un consumo responsable y moderado entre los adultos. Este enfoque, lejos de ser una mera estrategia de marketing, refleja un cambio profundo en la forma en que estas empresas se relacionan con sus consumidores y la sociedad en general. Es un reconocimiento de su responsabilidad en la promoción de hábitos de consumo saludables y sostenibles.

Por otro lado, la inversión en prácticas de producción más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente se ha convertido en una prioridad para el sector. La valorización de residuos y la incorporación de procesos más eficientes y menos contaminantes son solo algunas de las medidas que se están adoptando. Estas acciones no solo buscan cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas, sino que también responden a una demanda creciente por parte de los consumidores por productos que respeten el entorno natural.

La jornada también sirvió para destacar las 19 Indicaciones Geográficas Protegidas de bebidas espirituosas con las que cuenta España. Estas denominaciones no solo garantizan la calidad y la procedencia de los productos, sino que también refuerzan el vínculo entre las bebidas espirituosas y su territorio de origen, promoviendo el turismo enológico y gastronómico.

El acto de clausura se vio coronado por la firma de un Protocolo General de Actuación entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Federación de Espirituosos de España. Este acuerdo subraya la voluntad de ambas partes de trabajar conjuntamente en el desarrollo de un sector más competitivo, sostenible e internacionalizado. Además, la convocatoria por segundo año consecutivo del Premio Alimentos de España a la mejor bebida espirituosa es una clara señal del interés en promover la excelencia y la innovación en este ámbito.

Este compromiso con la calidad, la sostenibilidad y la responsabilidad social representa no solo una oportunidad para el sector de las bebidas espirituosas en España, sino también un ejemplo a seguir para otras industrias. En un mundo cada vez más consciente de los impactos de nuestra actividad económica en el planeta y en las comunidades, iniciativas como estas no solo son bienvenidas, sino necesarias.