6 beneficios de los vinos veganos que no conocías y te sorprenderán

Después de una larga, profunda, rigurosa y contrastada búsqueda de información (en Wikipedia) os defino qué es el veganismo.
El término «veganismo» es moderno: fue acuñado en 1944 por Donald Watson con el objetivo de diferenciarlo del vegetarianismo. El veganismo es la actitud consistente en rechazar el uso de productos de origen animal, en conjunto con una doctrina o filosofía que rechaza concebir a los animales como mercancías, ya sea para elaborar indumentaria, medicamentos y cosméticos, utilizarlos como medio de transporte, en experimentación, en ayuda en el trabajo o en entretenimiento. El veganismo está definido como un estilo de vida, como un posicionamiento ético y como una ideología.
Los principales productos y servicios excluidos al veganismo son: carne, pescado, huevos, leche y derivados (como el queso o el yogur), miel, cuero, lana, pieles y cosméticos probados en animales.
Las frutas, verduras, legumbres, nueces, granos y hongos son los elementos básicos de la comida vegana.

Las bodegas, siempre sensibles a las nuevas tendencias, han sacado al mercado unos vinos aptos para veganos; esto significa que durante el proceso de elaboración del vino no han utilizado ningún ingrediente de procedencia animal. Habitualmente los vinos se pueden clarificar con albúmina de huevo, colágeno de pescado o con gelatina porcina, que son todos productos de procedencia animal.

En el caso de los vinos aptos para veganos, estos no pueden hacer uso de ninguno de estos productos (se pueden, sin embargo, clarificar con proteína de guisante).
Para poder sacar el mercado un vino vegano, este debe haber sido auditado por una empresa certificadora, la cual autorizará que la bodega pueda poner en la botella este logo que indica que el vino ha sido elaborado sin utilizar ningún producto de origen animal.

Aquí tenéis 6 buenas opciones de vinos para veganos, ya sean para organizar una cata o no:

Vinos tintos

Parés Baltà Absis, DO Penedès, Celler Parés Baltà.
Cabernet Sauvignon, shyraz y merlot. Precio: 64,95 €
Ser vegano no equivale a ser un jipi pelacañas, ya que a menudo tiene pasta. Por tanto, les dices que se los gasten y que cuando vengan a tu casa te traigan un vinazo.

L'avi arrufí, DO Terra Alta, Celler piñol.
cariñena, garnacha y shyraz. Precio: 19,95 €
Un vino con estructura, de una zona vinícola que debemos defender y que si le das una copa a una persona vegana, verás que tiene cara de plantearse algunas cosas; de plantearse que ese embutido que ve en la otra punta de la mesa... quizá debería tenerlo más cerca.

Albet i Noya lignum negre, Denominació d'Origen Penedès.
Cabernet Sauvignon, garnacha y merlot. Precio: 9,20 €
Si tu conocido vegano está tieso, le comentas que se compre este vino. Vinos buenos, bien elaborados, respetuosos con el medio ambiente y a precios ajustados, los hay. Y éste es un buen ejemplo.

Vinos blancos

Montrubi serres velles macabeu, DO Penedès, Celler Heretat Montrubi.
Hecho con macabeo. Precio: 17,90 €.
Si esta persona vegana es más de vinos blancos, aquí tenemos un vino monovarietal de macabeo fruto de dos vendimias (una anticipada y una segunda más madura) con una ligera crianza en madera.

Llopart clos del fòssils, Denominació d'Origen Penedès, Celler Llopart.
Xarel·lo y chardonnay. Precio: 11,25 €.
Un vino de coupage pasado por madera de roble y acacia, con una crianza con lías. Es un vino hecho en el proyecto " la vida secreta de las plantas ” donde la bodega quiere transmitir su cuidado con el entorno.

Ivori blanc, Denominació d'Origen Alella, Celler Alella vinícola.
Hecho con Pansa blanca. Precio: 10,50 €
Si esta persona es más de costa, se puede comprar este vino de unos viñedos de Alella acariciados por la marianada. Que ahora que pienso en ello, la marinada es un viento que viene del mar, y en el mar hay peces... ay, no sé si esto le gustará a un vegano...

Y hasta ahí. Por cierto, el título sería un claro ejemplo de clickbait; puesto que los vinos veganos no tienen ningún beneficio (sobre los demás). Lo que ya sabías.
Y esto no es ninguna sorpresa.