Alentejo, el largo viaje hacia la sostenibilidad vitivinícola

Sostenibilidad es la palabra de moda que todos usan alegremente hoy en día. Incluso se disputa quién la originó y fue el autor moral de la palabra. Una búsqueda rápida en internet revela la autora y la fecha. En 1987, la ex primera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, utilizó el término "desarrollo sostenible" por primera vez. Ah, pero espera, George P. Mitchell ya en la década de 1970 había distribuido cientos de copias del clásico "Los límites del crecimiento" (1972) al presidente estadounidense y a todos los congresistas. En 1977, se organizó la segunda de las Conferencias Woodlands, para discutir la sostenibilidad de las sociedades y la necesidad de evitar el colapso de los recursos naturales del medio ambiente, ante el desarrollo poblacional y los avances civilizacionales. Pero antes de todo esto, ya en 1713, Hans Carl von Carlowitz, encargado de las minas en Sajonia, publicó su "Sylvicultura Œconomica", en el que abogaba por "el uso continuo y sostenible de los bosques", ya que se necesitaba mucha madera para el trabajo minero y la fundición de minerales. A través de estas conexiones, la búsqueda podría llegar incluso a la "Epopeya de Gilgamesh". En este texto del año 2100 aC se relatan las hazañas del gigante rey sumerio de Uruk, Gilgamesh, quien supuestamente vivió en el 2900 aC , que derrotó a Humbaba, el guardián del bosque y dio inicio a nuestra civilización occidental, la victoria del Hombre sobre la Naturaleza. ¿Estaremos condenados a causar nuestra propia extinción? ¿O es urgente comenzar a dar moldear un futuro diferente?

En el área fronteriza ibérica, conocida como la Raya Ibérica, el futuro ya ha comenzado. Comenzó ayer, quizás incluso antes de ayer. Si queremos, y lo queremos, crear un futuro para nuestros hijos y nietos, si queremos dejarles un planeta completo, habitable y seguro, la sostenibilidad es la misión de nuestras vidas. La región fronteriza ibérica es el lugar donde la sostenibilidad ya ha comenzado. La Comisión Vitivinícola Regional del Alentejo tiene a su disposición desde 2015 un Programa específico para hacer que la región sea más sostenible en la producción de uva y vino: el Programa de Sostenibilidad de los Vinos del Alentejo (PSVA).

El PSVA plantea el desafío de producir uvas y vino de calidad y de manera económicamente viable, al tiempo que se protege el medio ambiente y se mejora la relación con los empleados y los vecinos. Hasta la fecha, hay 647 miembros asociados (viticultores y bodegas), que representan el 60% de la superficie de viñedos plantados en el Alentejo inscritos en el programa (13.464 ha), de los cuales actualmente 19 productores tienen certificación en Producción Sostenible.

Este programa, que promueve prácticas más sostenibles a nivel ambiental, social y económico en los viñedos y bodegas alentejanas, ha sido galardonado con numerosos premios internacionales, como los "The Drinks Business Green Awards"; los Premios Europeos de Promoción Empresarial, una iniciativa de la Comisión Europea; el título de Embajador Europeo de Innovación Rural por el proyecto LIAISON, una Asociación Europea de Innovación para la Productividad Agrícola y la Sostenibilidad , y también con el "Premio a la Iniciativa de Sostenibilidad", entre otros.

Pero la sostenibilidad ya comenzó hace muchos años con la cría de cerdos superextensiva en las amplias llanuras de la dehesa, y con reglas claras sobre lo que hace que un cerdo sea de gran calidad. Lo que hace que un cerdo sea de gran calidad, para nuestra satisfacción en la mesa al tener un gran jamón o unas carnes bien asadas, es también lo que hace que un cerdo sea feliz. Un cerdo que vive al aire libre y disfruta de la dehesa conservada. La zona está allí, al igual que la regulación que respalda la sostenibilidad también está. Sin desajustes ni trucos.

El ejemplo del montado luego se trasladó a los viñedos, y la explotación de viñedos en modo orgánico, biológico, ha crecido a pasos agigantados en el Alentejo. Las organizaciones que certifican el vino alentejano y las que certifican las garantías de sostenibilidad ya trabajan juntas para asegurar que haya un futuro.

¿Hay más pasos por dar? Por supuesto, no basta con usar frases cliché y hablar de estos temas en la radio. Quienes viajan por la Raya ven demasiadas hectáreas de olivares intensivos y super-intensivos. Es urgente ordenar el territorio para una explotación agrícola que sea competitiva pero consciente de la preservación del medio ambiente. Cada consumidor, cada cocinero, cada uno de nosotros, tiene un papel que desempeñar, un papel activo, una exigencia en la elección, una misión de educar a través del ejemplo y la palabra.

Traducción de artículo de Luís Antunes, periodista de vinos.