¿Cuáles son los vinos que engordan menos?

Analizar las calorías del vino es un ejercicio interesante para quienes se preocupan por su peso y su salud. Es un...

Jueves 17 de Agosto de 2023

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Analizar las calorías del vino es un ejercicio interesante para quienes se preocupan por su peso y su salud.

Es un producto fruitivo, pues el ser humano lo toma por el placer que le produce, no por sus propiedades nutritivas. Sin embargo, su consumo moderado resulta beneficioso para la salud y, en su justa medida, recomendable.

Calorías del vino según el tipo

¿Cuánto engorda el vino? Evidentemente, es una bebida alcohólica que aporta calorías vacías y, por ello, puede tener un influjo negativo sobre el control del peso. En realidad, el alcohol es, tras las grasas, el producto con más calorías.

Tres son los factores que influyen en este efecto calórico del consumo de cada tipo de vino:

  1. La graduación alcohólica. Cuanto más alcohol tiene, más calorías aporta.
  2. Sus azúcares residuales no fermentados. Es decir, cuántos carbohidratos tiene.
  3. La cantidad ingerida.

Conviene consultar los cuadros calóricos de los distintos vinos antes de decidir cuál tomar, porque las diferencias son importantes. El proceso de elaboración aplicado determina cuántas calorías tiene, en función de su graduación final y sus azúcares. En general, cuanto menos natural es su desarrollo más engorda consumirlo.

En consecuencia, no hay que fijarse solo en los grados reflejados en la etiqueta. Hay vinos con menos alcohol que, sin embargo, incluyen muchos azúcares, como los semidulces, los dulces, los abocados y los de fermentación parcial.

En el polo opuesto se localizan otros vinos con alta graduación, pero escasamente azucarados: los secos. Incluso en los espumosos se aprecian diferencias significativas. Mientras que los brut nature carecen prácticamente de azúcares, los extrasecos o secos cuentan con bastantes más. (aquí puedes consultar la tabla de azúcar del vino, tanto para vinos tranquilos como espumosos)

En teoría, los vinos generosos son los menos recomendables si buscas mantener la línea (pero los más recomendados si quieres disfrutar). La mayoría son altos en graduación y en carbohidratos (azúcares).

En cualquier caso, en promedio, el vino es una bebida muy baja en carbohidratos, contiene muy poco azúcar -de hecho más de la mitad de vinos de España casi no tienen azúcar- Además, el vino no tiene grasas, ni proteínas. Por lo tanto el único aporte calórico por el que deberías preocuparte es el del alcohol, que, como siempre, debe ser consumido con moderación.

Una copa de vino ronda las 100 calorías, aproximadamente.

Comparativa con otras bebidas

  • Los destilados y licores, tienen muchas más calorías, más si cabe si se mezclan con refrescos en combinados o cócteles.
  • Cualquier zumo de frutas natural, recién exprimido, engorda más, ya que está cargado de azúcares (fructosa).
  • Cualquier zumo envasado o cualquier refresco, engorda más y es mucho menos sano que el vino, ya que son bombas de azúcar.
  • Al comparar vino versus cerveza, esta última resulta más calórica. Las cervezas tienen menos alcohol, pero su carga de carbohidratos es mucho mayor.

Por todo ello, el consumo moderado de vino no es un problema real para la dieta. Si incluye los alimentos apropiados —especialmente con una dieta mediterránea— y una vida activa, una copa de vino es más que admisible. ¡es necesaria!

¿Cuál es el vino más saludable?

La realidad es inapelable: beber vino es bueno para la salud. Esta afirmación, eso sí, depende en gran medida de la moderación. Este elemento siempre es clave en toda alimentación sana y equilibrada.

El exceso de un alimento, por bueno que sea, produce efectos negativos para la salud. El aceite de oliva virgen extra es oro para nuestra salud, pero si tomas 1 litro al día mal asunto; el café solo tomado con moderación es altamente positivo para la salud, pero si bebes dos jarras no vivirás para contarlo. Hasta el consumo desmedido de agua provoca la muerte por hiponatremia, como le ocurrió a Bruce Lee. Y lo mismo ocurre con el vino, en su justa medida aporta innumerables beneficios para la salud, mientras que en exceso es totalmente perjudicial.

Aunque a unos pocos les molesta, la realidad que ha sido documentada es que estudios científicos, rigurosos e independientes, han demostrado importantes conexiones entre el consumo moderado de vino y ciertos beneficios para la salud. Entre otros, la mejora del desarrollo cognitivo de las personas mayores, la protección cerebral y el funcionamiento cardiovascular.

En este decálogo se resumen, brevemente, sus propiedades más saludables:

  • Protege el corazón, activa el aparato circulatorio y dilata los vasos sanguíneos.
  • Retrasa la artrosis.
  • Aumenta la densidad ósea, luego previene la osteoporosis.
  • Retrasa la demencia.
  • Protege al hígado.
  • Disminuye la probabilidad de tener diabetes.
  • Aumenta las defensas al fortalecer nuestro sistema inmunitario.
  • Reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
  • Mejora el tono muscular y aumenta la resistencia.
  • Te mantiene alerta y mejora la concentración.

¿Qué tipo de vino es mejor para la salud?

Una vez conocido cuánto engorda el vino, resulta interesante profundizar en cuáles son los vinos más saludables. Ha quedado claro, al hablar de sus calorías, que no todos son iguales. En este sentido, el proceso de elaboración y sus ingredientes son determinantes.

Un aspecto clave son sus polifenoles, y en especial uno concreto, el resveratrol. Se trata de un antioxidante que proporciona grandes atributos antiaging y enormes ventajas cerebrales y cardiovasculares.

Los vinos tintos y los vinos blancos de maceración (vinos de naranja) son los que más polifenoles contienen, y por tanto serían los más saludables. Su proceso de maceración es más prolongado y su fermentación más beneficiosa para la salud.

En consecuencia, es mejor opción —en términos generales— que el resto de las alternativas vinícolas. Sus capacidades antiedad, cerebrales y cardiovasculares son más prolongadas y efectivas.

Solo es posible extraer una conclusión al analizar las calorías del vino y sus efectos positivos para la salud: hay que tomarlo de forma moderada. Es importante consumirlo de modo habitual, pero de manera responsable.

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