Un anillo de tartratos de vino se subasta en Christie's por 250000 €

Para todos los amantes del vino y del lujo, la Casa de Subastas Christie's ubicada en el número 8 de King Street, St. James's de Londres, ha subastado una curiosa pieza que ha hecho llegar a su sede central a un nutrido número de coleccionistas vinculados al mundo del vino y que hoy han visto como una rara joya se les escapaba de las manos.

Periodistas especializados de todo el mundo se han acreditado para ver como un anillo de platino engarzado con cristales de ácido tartárico de una botella de Chateau d'Yquem de 1711 en conmemoración a Léon de Sauvage d'Yquem y diseñada por Cartier en un proceso único en el mundo y que han tardado más de dos años en llevar a término.

Los tartratos del vino son cristales formados por la saturación del ácido tartárico en presencia de calcio o de sodio. Esto suele ocurrir por los cambios de temperatura, normalmente muy bajas o por grados alcohólicos altos. Cuando la concentración de ácido tartárico y de sodio o potasio es alta, y además se produce una bajada de temperatura se producen unos cristales del ácido que precipitan al fondo de la botella. Este proceso de cristalización es irreversible, es decir, que, aunque aumentemos la temperatura del líquido, no se disuelven los cristales.

Por ello la firma de joyería, utilizó un sistema que no han querido desvelar para aglutinar estos cristales hasta formar una gema que después tallaron 12 facetas pentagonales con 30 aristas y 20 vértices. En cada una de las caras han tallado la letra Y con un potente laser y que sirve para evitar las falsificaciones de una pieza que sin duda es única.

A pesar de la primera cantidad era un tanto simbólica, solo 15000 €, un inversor anónimo, que según apuntan algunos coleccionistas, pujaba con un representante mientras el estaba a varios miles de kilómetros, según parece en algún lugar de Albacete, se alcanzo la cifra de 250000 € no antes de una acalorada sesión en la que varios amantes del vino quisieran adueñarse de tan preciada pieza.

El desconocido y nuevo propietario de tan peculiar anillo, presentará esta joya única en la mano de Tamara Falcó la cual se ha prestado voluntariamente a exponerla para mejorar su delicado estado de ánimo.

Si has llegado leyendo hasta aquí imagino que te habrás dado cuenta cuál es la fecha en que ha sido escrito este artículo: 28 de diciembre. En cualquier caso, de aquí en adelante cada vez que veas cristales de tártaros en el vino blanco piensa si realmente no estás ante una joya única. Feliz día de los inocentes!