Enoturismo en la D.O. Ribera del Duero

La denominación de origen Ribera del Duero se extiende por la cuenca del río Duero a través de las provincias...

Vilma

Lunes 27 de Julio de 2020

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La denominación de origen Ribera del Duero se extiende por la cuenca del río Duero a través de las provincias de Soria, Burgos, Segovia y Valladolid. Sus viñedos representan el 2% de toda la extensión de tierras dedicadas al cultivo de la vid de España. Cuenta con cerca de 288 bodegas y más de 8000 viticultores. 

Con estas cifras, no es difícil imaginar que el enoturismo por la Ribera del Duero constituye uno de los motores económicos de la zona, y no deja de aumentar año tras año por los grandes atractivos culturales y gastronómicos que se ofrecen.

D. O. Ribera del Duero

La mayor parte de los vinos pertenecientes a la D. O. Ribera del Duero son tintos, aunque también los hay rosados.

La variedad de uva tempranillo es utilizada en más del 90 % del total de la producción. Las propias normas del Consejo Regulador exigen que todo vino Ribera del Duero cuente con al menos un 75 % de tempranillo en su composición.

Otras variedades utilizadas son malbec, merlot, cabernet sauvignon y, en menor medida, albillo y garnacha.

Los vinos de la Ribera del Duero ya eran elaborados y consumidos en tiempos de la Antigua Roma, cuando se utilizaban para abastecer a las tropas, algo que puede apreciarse en mosaicos de la época y otros restos arqueológicos.

Durante la Baja Edad Media ya se regulaban las vendimias de la zona, y con el Renacimiento se inició el control de la producción y calidad del vino.

La constitución de la D. O. Ribera del Duero tuvo lugar en el año 1982.

Ruta del vino Ribera del Duero

El enoturismo por la Ribera del Duero nos conduce por algunas de las zonas vitivinícolas de mayor importancia de España, a través de las provincias de Valladolid, Segovia, Burgos y Soria.

Las rutas del vino por Ribera del Duero ofrecen innumerables atractivos turísticos a los viajeros, que además de poder disfrutar de algunos de los mejores vinos del mundo podrán admirar el riquísimo patrimonio histórico, cultural y artístico de sus pueblos.

Estos son algunos de los lugares de visita ineludible cuando emprendas tu ruta enológica por la Ribera del Duero

San Esteban de Gormaz

Comenzamos por la provincia de Soria, donde brilla con luz propia la localidad de San Esteban de Gormaz. No puedes dejar de visitar las magníficas iglesias románicas de Santa María del Rivero y de San Miguel.

La secular vinculación del pueblo con el vino se aprecia en su propia arquitectura, con unas bodegas subterráneas situadas a las afueras del pueblo y que están unidas a una ladera formando una auténtica ciudad bajo tierra.

Langa de Duero

Pueblo soriano que conserva unas atractivas bodegas tradicionales y que está declarado Conjunto Histórico Artístico.

Entre los lugares más destacados de esta localidad de trazado medieval se encuentra la Iglesia de San Martín Arcángel, el castillo (conocido como El Cubo), el puente medieval y los lagares en los que se pisaban las uvas durante la vendimia, que pueden visitarse.

Castillejo de Robledo

Otra localidad soriana de singular belleza en la que destaca la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que cuenta con una asombrosa portada policromada y un interior lleno de dibujos florales, dragones y frescos geométricos.

Montejo de la Vega de la Serrezuela

Uno de los cuatro municipios segovianos integrantes de la D. O. Ribera del Duero. Merece la pena visitar los restos del Monasterio de El Casuar y, por supuesto, hacer una excursión en plena naturaleza por el Parque Natural de Hoces del Río Riaza.

La Vid

Entramos en las tierras burgalesas de la ruta de la Ribera del Duero. La vinculación al vino de esta localidad se observa en los lagares de sus alrededores y en sus muchos viñedos.

Como punto de interés sobresale su enorme monasterio del siglo XII.

Peñaranda de Duero

Localidad situada a unos 18 kilómetros de Aranda de Duero que cuenta con numeroso turismo debido a su rico patrimonio histórico y artístico. Es una parada imprescindible para contemplar monumentos como La Colegiata, el Palacio de los Zúñiga y su majestuoso castillo.

Pasear por sus estrechas y empedradas calles de trazado medieval es un auténtico viaje en el tiempo.

Aranda de Duero

Esta conocida y monumental localidad burgalesa cuenta con uno de los conjuntos de bodegas subterráneas de mayor extensión del mundo excavadas en el corazón de la ciudad.

Existen recorridos guiados que te permitirán conocer buena parte del complejo.

Aranda cuenta con un gran número de monumentos de gran interés, como el Puente Medieval de las Tenerías, el Palacio de los Verdugos y la Iglesia de San Juan Bautista.

Uno de los grandes placeres de la ruta enológica por la Ribera del Duero es disfrutar de algunos de los fabulosos vinos de la tierra mientras te das un auténtico homenaje degustando un cordero al horno de leña en alguno de los afamados asadores de Aranda de Duero.

Roa de Duero

Pueblo burgalés que es sede del Consejo Regulador de la D. O. Ribera del Duero. Entre los lugares que merecen una visita está la Iglesia de San Sebastián y la Colegiata de Santa María.

Peñafiel

Tras pasar por las provincias de Soria, Segovia y Burgos, terminamos nuestra ruta de enoturismo por Ribera de Duero en la provincia de Valladolid.

El enorme castillo de Peñafiel alberga en la actualidad el Museo Provincial del Vino, un lugar imprescindible para quien quiera ahondar en el conocimiento de todo lo relativo a la denominación de origen que nos ocupa.

 

Son muchas más las localidades que puedes visitar en tu ruta de enoturismo por la Ribera del Duero, como Curiel de Duero, Pesquera de Duero y Valbuena de Duero, entre otras. Todas estas tierras castellanas han mantenido y mantienen una profunda y duradera relación con el vino, ofreciendo además la oportunidad de saborearlos en compañía de la rica gastronomía de Castilla, en un entorno con mágicas resonancias de la Edad Media.

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