Rafael Vivanco lanza Dulce de Invierno 2011, primer vino riojano de podredumbre noble

Las 2.342 botellas de esta nueva añada 4 Varietales Dulce de Invierno 2011, resumen años de investigación del enólogo Rafael Vivanco para recuperar los casi desaparecidos vinos dulces tradicionales riojanos, conocidos como “supurados”

Briones (La Rioja)

Lunes 25 de Noviembre de 2013

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Bodegas Dinastía Vivanco presenta Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno 2011. Un total de 2.342 botellas conforman esta nueva añada de un vino tremendamente sorprendente, con el que Rafael Vivanco refleja su afán por la innovación y su pasión por compartir la Cultura del Vino.

A su formación y experiencia enológica en Burdeos, se suman sus inagotables retos, que en este caso dan cuerpo a Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno, el primer vino riojano de podredumbre noble.

Un vino que, entre otros reconocimientos, fue valorado en su añada anterior con 95 puntos en la Guía Peñín 2014 y con 92 puntos en la añada 2011.

La repercusión de los vinos dulces de Rioja

Tras años de estudio, Rafael Vivanco ha recuperado con elegancia los casi desaparecidos vinos dulces tradicionales riojanos. Conocidos como "supurados", se elaboraban a partir de las uvas pasificadas durante el invierno en los altos de las casas, y se disfrutaban como vino de postre en los días festivos, y como reconstituyente. Rafael Vivanco ha innovado al combinar esta tradición centenaria riojana con las singulares condiciones microclimáticas y edafológicas de la Finca El Cantillo, en Briones. Su cercanía al río Ebro facilita que, durante las mañanas de invierno, la niebla se instale sobre el viñedo. Esta particularidad, unida al buen drenaje del suelo y la presencia del Cierzo, viento frío y seco, favorece el desarrollo lento de la podredumbre noble (hongo Botrytis cinerea) en las uvas, aumentando su complejidad aromática, concentración en azúcares y acidez.

Con esta nueva añada Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno 2011, cuya vendimia comenzó el 18 de enero de 2012, el enólogo de Bodegas Dinastía Vivanco profundiza, y transmite, el patrimonio vitivinícola riojano y sus terruños. Este Vino Naturalmente Dulce, sin azúcar ni alcohol añadido, pionero en Rioja, procede de la Vendimia Tardía de invierno de uvas botritizadas de las variedades tradicionales tintas riojanas Tempranillo (50%), Graciano (20%), Garnacha (20%) y Mazuelo (10%), cultivadas en dicho terruño singular. Con un rendimiento ínfimo y tras un suave y largo prensado, el vino permanece 14 meses en barricas de roble francés antes de afinarse seis meses más en botellero. El resultado es un vino de guarda que irá ganando en complejidad a lo largo de su vida en botella, al igual que sucede con los mundialmente reconocidos vinos dulces de Sauternes o Tokay. Destaca por sus aromas intensos y muy agradables a frutas escarchadas, orejones de melocotón, naranja confitada y dulce de membrillo, todo rodeado de elegantes notas florales y cacao. En boca es sensual, delicado, con un fino dulzor frutal muy fresco e integrado, que lo convierten en un vino largo, sabroso y placentero.

Se recomienda servirlo y degustarlo entre 10 y 12 °C con el fin de disfrutarlo en su pleno equilibrio de aromas, fino dulzor y frescura. Es un vino ideal para disfrutar como aperitivo, solo, o junto a foie gras o quesos fuertes (roquefort, cabrales...). Sorprende con mariscos fríos (ostras, bogavantes...) y es un gran acompañante como vino de postre con todo tipo de tartas, dulces y frutas de temporada. También se recomienda como vino de sobremesa, en medio de una agradable conversación.

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