Miércoles 09 de Febrero de 2022
Antiguamente, en Europa, las personas dedicadas a la artesanía, el comercio y otras actividades se asociaban frecuentemente en gremios, los cuales no sólo regulaban aspectos profesionales, sino que solían contemplar también cierta política de beneficencia y de apoyo a los miembros que pudieran estar en dificultades.
Las gentes dedicadas al vino también tuvieron sus asociaciones particulares. Aunque con el tiempo algunas de estas «cofradías del vino» fueron cesando su actividad, otras siguieron funcionando o se recuperaron (sobre todo en el periodo entre la I y la II Guerra Mundial), e incluso nacieron otras nuevas.
Las pintorescas ceremonias y celebraciones de tales órdenes o cofradías las hacían atractivas y promovían su prosperidad, de modo que pertenecer a ellas era un privilegio.
A continuación citaré sólo las más conocidas de estas antiguas cofradías (localizadas en Francia) recogidas en la obra "Le Grand Livre des Confréries des Vins de France" (1971):
Algunas de estas cofradías se relacionan no sólo con el vino, sino con los licores e incluso el queso de cada región. En las zonas vinícolas españolas, también existen este tipo de asociaciones vinícolas aunque no son tan antiguas. La Cofradía del Vino Rioja, de 1960 es la más antigua de España. En Andalucía también existen numerosas cofradías que, aunque no del vino, si tienen relación directa con él.