Jueves 27 de Mayo de 2021
Artículo de ÁNGEL MARQUÉS, periodista
Vinos de Bernardo Ortega es una bodega joven, que nace gracias a la inquietud y ganas del enólogo y fundador Bernardo Ortega. Entre sus ideales destacan mostrar al mundo la pureza y alma de todo lo que rodea a su geografía, Villarrobledo (Albacete). Para ello, basa su forma de trabajo en recuperar las antiguas formas de elaboración vitivinícola, y elaborar sus vinos con variedades autóctonas y arraigadas de la zona
Los vinos de Bernardo Ortega destacan por ser vinos de autor. En ellos, Bernardo Ortega, intenta plasmar su identidad, su esencia, su tradición y su innovación, su potencial, su forma de trabajar, etc. Para ello, selecciona la mejor materia prima, de cosechas reducidas, en las que se sigue un riguroso proceso de selección y una dedicación especial, para lograr la máxima calidad.
Vinos de Bernardo Ortega, nace del deseo de recuperar nuestras raíces y nuestra tradición. Desde que era un niño, me gustaba estar con la gente mayor que toda su vida había trabajado en el campo para aprender de ellos, gente que comía lo que les daba la tierra cultivada con sus mulas mientras el viento y el sol curtía su piel y su espíritu. En esa época la vida era dura, pero a diferencia de hoy, cada día era una fiesta. En el trabajo, se cantaban canciones populares y al terminar la dura jornada, se reunían con sus acordeones para comer y bailar con el vino que ellos mismos elaboraban, de las mismas cepas que aún hoy, nos permiten elaborar vinos para disfrutarlos en familia o con amigos y hacen que el tiempo, por unos instantes se detenga.
Este enólogo, Bernardo Ortega nos dice que el año 2020, ha sido un año difícil para los elaboradores pequeños, ya que gran parte del consumo depende de la hostelería y vinotecas que han estado mucho tiempo cerradas por el COVID. Creo que ahora con la vacuna, iremos poco a poco recuperando la "normalidad". Sin embargo, está siendo un gran año para los grandes productores de vino con venta directa en supermercados.
En cuanto a estilos de vino, nos apunta "creo que estamos en un momento en el que el consumidor quiere probar cosas nuevas y descubrir vinos y variedades de las diferentes regiones. Predominan estilos afrutados tanto para blancos como para tintos, sin excesos de madera y está dispuestos a pagar hasta 10-15 €, algo más para ocasiones especiales".
En relación con el papel que están jugando las tiendas especializadas en la venta de vinos, nos señala este joven enólogo y amante del vino que "son fundamentales para poder aconsejar al consumidor en función de sus gustos y necesidades, ya que para cada ocasión existe un vino, creo sin embargo, que hay que trabajar mucho más para transmitir en lo posible la cultura del vino, dando catas, etc. Tenemos que acercarnos a la gente, ya que la gente sigue teniendo miedo a la hora de pedir un vino en un restaurante y debemos mostrar que no hay que ser un gran entendido para disfrutar el vino". Y añade que "estamos en un gran momento debido al exceso de oferta actual, solo hay dos formas de diferenciarse: en precio o siendo diferentes. Si haces los mismos vinos que todo el mundo sin aportar nada especial, lo único que te puede diferenciar del resto es bajar el precio de tu vino por los suelos, para hacer que la gente te desea, algo poco recomendable para los pequeños elaboradores.
La otra forma de diferenciarse es siendo diferente y con personalidad, algo que nadie tiene. Ofrecer algo único e inimitable como es nuestro entorno o Terroir, elaborar con las variedades de nuestra tierra, en mi caso Airén y Bobal, usar los elementos de elaboración como las tinajas, los fudres, etc. finalmente, llegamos a la persona y como todo esto es interpretado por cada elaborador a su forma, dándonos productos únicos de incalculable valor, siendo algo que ningún producto es capaz de expresar como lo hace el vino.
SIMBIOSIS AÍREN DE TINAJA
Se trata de un vino con carácter, mostrando la personalidad de su uva y su entorno. Procede de un viñedo viejo de secano en vaso, de suelos arcillosos-calcáreos. Ha sido elaborado con una parte hollejos y tinaja de barro de Villarrobledo con velo de flor, fermentado con levadura autóctona intentando respetar el carácter del entorno y de la variedad, no se ha estabilizado ni filtrado.
SIMBIOSIS BORAL SINCERO
Procedente de viñedos viejos de secano, y Suelo arcilloso-arenoso con canto rodado. Elaborado con la mínima intervención con una parte de tinaja, y crianza en barricas de roble francés de 300 l. de tercer año durante 5 meses. Es un vino fresco, en el que destaca su parte más afrutada y la porción más amable de la variedad Bobal.
Los vinos que compiten por precio suelen ser vinos bien elaborados, pero, no aportan demasiado a nuestro espíritu, los vinos artesanales nos emocionan y nos transportan a diferentes lugares donde cada vino es un mundo".
Nos cuenta es manchego de pro que llego a este mundo de los vinos "cuando somos niños vamos perdidos y actuamos por imitación de nuestros padres o la gente cercana, mi padre es médico, pero yo sabía que mi camino era otro porque sentía algo en la naturaleza que no encontraba en ninguna otra parte.
Mi familia es de Villarrobledo, tierra de vino y siempre hemos estado vinculados con él, con bodegas o viñedo, viñedo en el que yo trabajaba desde muy pequeño. Por aquel entonces, no era bebedor de vino, pero intuía que un producto que nacía en la vid, tenía que expresar su procedencia de una forma muy sincera, desde entonces, mi sentimiento ha sido siempre poder transmitir con el vino lo que somos y de dónde venimos. Veinticinco años después, veo que esa intuición era cierta, que he realizado mi sueño de elaborar mi propio vino y que día a día lo hago de forma más auténtica. El vino transmite muchas cosas si aprendemos a escuchar".
Fue fácil, pura vocación. Desde niño me gusta la naturaleza, disfruto en el viñedo, me apasiona la microbiología que se produce en las fermentaciones y me encanta comer y beber bien.
Sobre que es lo más importante a la hora de elegir un buen vino, nos indica que "nos guste a nosotros y no nos dejemos llevar por lo que digan. Si estamos en una tienda, quizás por oídas de algún buen elaborador o por las etiquetas, una etiqueta lo dice todo de un vino.
Hay etiquetas más clásicas o modernas, según sea la etiqueta así será el vino, es como el vestir en las personas, podemos interpretar mucho viendo como viste alguien. Normalmente, un vino corriente tiene la marca y en la contra lo obligatorio como grado, volumen y nos cuentan algo de la bodega.
Una etiqueta de un vino artesanal suele indicar cosas como de donde procede la uva, el tipo de viñedo, etc., cuando vemos el nombre del elaborador como puede ser mi caso, es porque ese vino es la imagen del elaborador, nadie pondría su nombre en un producto que no sienta que es muy bueno o que no le refleja como persona.
Y destaca de este mundo del vino , la importante que es que a través de esta afición por este producto "las personas que se conocen, vivimos en un mundo competitivo pero para mí el mundo del vino tiene algo especial, un vínculo que nos une, no hay nada más bonito que ir a conocer bodegas con sus propietarios, el ver cómo te abren las puertas de su casa, cómo te explican todo lo que hacen, las características del viñedo y catas sus vinos junto a ellos, crea vínculos muy especiales, tengo muchos amigos y recuerdos inolvidables.
Y, nos dice que de cara al futuro "me gustaría centrarme en mi proyecto Vinos de Bernardo Ortega y salir a conocer a más distribuidores por España para que cada vez más personas puedan disfrutar mis vinos".