El aluminio iguala al vidrio en la calidad de conservación del vino según un estudio científico

El uso de latas de aluminio para envasar vino está ganando terreno frente a la tradicional botella de vidrio. Durante siglos, el vidrio ha sido el material preferido por su capacidad para mantener el sabor y el aroma del vino, gracias a su naturaleza no reactiva y a los cierres herméticos que impiden la entrada de oxígeno. Sin embargo, la industria vinícola está reconsiderando esta costumbre debido a nuevas prioridades como la movilidad, la sostenibilidad y los cambios en los hábitos de consumo.

Las latas de aluminio, que antes se veían como una curiosidad, ahora se presentan como una alternativa seria. Su popularidad no solo responde a la comodidad, sino también a argumentos científicos. Un estudio reciente publicado en ACS Food Science & Technology ha analizado la capacidad de las latas para conservar la frescura del vino tinto muscadine, una variedad originaria del sureste de Estados Unidos conocida por su color intenso y su composición química particular.

El estudio comparó el almacenamiento de vino muscadine carbonatado en botellas de vidrio y en latas de aluminio bajo dos condiciones: seis meses a temperatura ambiente y un mes a 36 grados centígrados, simulando el calor durante el transporte o almacenamiento. Los investigadores no encontraron diferencias importantes en el pH, el contenido alcohólico ni el aroma entre ambos envases. Aunque se observaron ligeros cambios de color con el tiempo, concluyeron que estos no serían perceptibles para la mayoría de los consumidores. Tanto las botellas como las latas perdieron pigmentos rojos (antocianinas) al mismo ritmo durante seis meses.

Para abordar las dudas sobre posibles alteraciones del sabor por contacto con el metal, los científicos analizaron el revestimiento interior de las latas mediante espectroscopía infrarroja (FTIR). No detectaron signos de corrosión ni degradación química que pudieran transferirse al vino. Según los autores del estudio, las propiedades del vino evolucionan de forma similar tanto en botellas como en latas durante el tiempo analizado, lo que respalda el uso del aluminio como alternativa válida.

La sostenibilidad es otro factor importante en este cambio. Las latas tienen tasas de reciclaje superiores a las del vidrio y pueden reciclarse indefinidamente sin perder calidad. Además, su menor peso reduce las emisiones durante el transporte y facilita su uso en lugares donde el vidrio está prohibido, como playas, estadios o conciertos.

Los investigadores señalan que aún son necesarias pruebas más prolongadas y en condiciones reales para confirmar estos resultados a largo plazo. Por ahora, los datos científicos indican que para ciertos vinos, el aluminio ya no es una opción secundaria sino una alternativa diferente y cada vez más relevante para productores y consumidores.