Martes 30 de Diciembre de 2025
El Gobierno italiano ha aprobado un decreto interministerial que regula la producción de vinos desalcoholizados y parcialmente desalcoholizados en el país. La medida, impulsada por los ministerios de Economía y Agricultura, establece las normas que permitirán a los productores italianos elaborar y comercializar este tipo de productos, que ya cuentan con presencia en otros países europeos.
Luca Rigotti, presidente del sector vitivinícola de Confcooperative Fedagripesca, ha valorado positivamente la publicación del decreto. Según Rigotti, la decisión llega tras un año complicado para el sector vitivinícola italiano, marcado por una presión sobre la demanda y los intercambios comerciales internacionales. El representante cooperativo considera que la nueva normativa supone un avance importante para las bodegas italianas, especialmente para las cooperativas, que representan una parte relevante de la producción nacional.
Rigotti ha explicado que el decreto permitirá a las empresas italianas operar en igualdad de condiciones con otros productores europeos que ya trabajan en este segmento. Para el sector cooperativo, esto significa poder responder mejor a las nuevas demandas del mercado y mantener la estabilidad económica en regiones donde la viticultura es fundamental.
La aprobación del decreto es el resultado de varios meses de diálogo entre las instituciones y los representantes del sector. Confcooperative Fedagripesca ha participado activamente en este proceso, con el objetivo de dotar a las bodegas cooperativas de nuevas herramientas para afrontar los mercados internacionales. Según Rigotti, la medida no solo tiene un carácter técnico, sino que también forma parte de una estrategia industrial para ampliar las opciones comerciales de las empresas vitivinícolas italianas.
El presidente del sector vitivinícola de Confcooperative subraya que la demanda de vinos con bajo o nulo contenido alcohólico no puede considerarse una tendencia pasajera. Según datos de la organización, millones de consumidores en todo el mundo muestran interés por estos productos, impulsados por motivos relacionados con la salud y el bienestar. Rigotti señala que muchas personas buscan reducir su consumo de alcohol sin dejar de disfrutar del vino.
Con la entrada en vigor del decreto, las bodegas italianas podrán desarrollar nuevos productos e innovar en sus gamas. También podrán reforzar su presencia en mercados donde crece la demanda de alternativas con menor graduación alcohólica. Además, se abren posibilidades para estrategias más flexibles de exportación, especialmente en canales minoristas y en países donde la moderación en el consumo de alcohol es un factor importante para los compradores.
El sector espera que esta nueva regulación ayude a mejorar la competitividad internacional del vino italiano y permita adaptarse mejor a los cambios en los hábitos de consumo. Las cooperativas consideran que contar con un marco legal claro facilitará el desarrollo y comercialización de vinos desalcoholizados tanto dentro como fuera de Italia.