El CTNSP celebra 25 años con 350.000 injertos de vid patrimonial comercializados por primera vez en Francia

Miércoles 03 de Diciembre de 2025

La red ha inscrito 45 variedades patrimoniales y creado 189 conservatorios genéticos para preservar la diversidad vitícola

El Comité Técnico Nacional de Selección de la Vid (CTNSP) y su red de 40 entidades colaboradoras han celebrado este lunes, 25 de noviembre, en el salón Sitevi de Montpellier, sus 25 años de trabajo en la conservación y mejora genética de la vid en Francia. Desde su creación en el año 2000, este grupo ha reunido a instituciones dedicadas a la selección, conservación y valorización del material vegetal, así como a la innovación varietal. Según Géraldine Uriel, representante del Comité Champagne y miembro del CTNSP, se trata de una red única en el mundo por su alcance y colaboración.

Durante este periodo, el CTNSP ha logrado inscribir 45 variedades patrimoniales en el catálogo nacional francés y ha aprobado 323 clones. Además, se han creado más de 90 nuevos conservatorios genéticos, sumando un total de 189 actualmente activos. El trabajo también ha incluido el traslado de 25 conservatorios para garantizar la conservación de las accesiones más antiguas. Los responsables del CTNSP han explicado que muchos conservatorios envejecen y que se encuentran en una fase de renovación para evitar la pérdida de material genético valioso.

En este año, el CTNSP ha conseguido la inscripción en el catálogo nacional de tres nuevas variedades: Artys (resistente a enfermedades), Négret de la Canourgue y Magdaleine noire, estas dos últimas consideradas patrimoniales. Según Sébastien Julliard, presidente del CTNSP, la Magdaleine noire des Charentes es una variedad precoz que no está destinada a la producción comercial, pero resulta interesante por su tolerancia a la flavescencia dorada. Su inclusión en el catálogo busca preservar un gen útil para futuros programas de selección.

Otra labor importante del CTNSP es la prospección en viñedos antiguos para identificar cepas poco comunes o adaptadas a nuevas condiciones climáticas y sanitarias. En 2025 se han realizado prospecciones en regiones como Charentes, Córcega, Gironda, Dordoña, Saône-et-Loire, Saboya, Aude, Aveyron, Beaujolais y Jura. El objetivo es conservar la diversidad genética presente en viñas muy viejas y localizar individuos con mejor adaptación al estrés hídrico o a enfermedades emergentes. En Burdeos se han identificado variedades secundarias como Pardotte, Grappu (también conocido como Bouchalès), Saint-Macaire o Béquignol, así como plantas desconocidas como el plant de Chaudefonds.

En Charentes las prospecciones han permitido identificar cepas del antiguo viñedo de Meschers-sur-Gironde y localizar estaciones de Vitis vinifera sylvestris, una forma silvestre de la vid domesticada. También se ha encontrado un vivero con vides americanas en una zona baja, lo que podría servir para futuros conservatorios.

Por primera vez este año los socios del CTNSP han comercializado 350.000 injertos dentro de la oferta denominada “diversidad patrimonial”. Las variedades más solicitadas han sido gamay, grenache, pinot noir y meunier. Léa Garcin, coordinadora del CTNSP, ha anunciado que en 2026 esta oferta aumentará con la participación de nuevos socios.

El trabajo realizado por el CTNSP durante estos 25 años ha permitido avanzar en la protección y uso sostenible del patrimonio genético vitícola francés. La colaboración entre instituciones públicas y privadas sigue siendo clave para afrontar los problemas derivados del cambio climático y las enfermedades emergentes que afectan al viñedo.

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