Miércoles 29 de Octubre de 2025
Los fabricantes de envases para bebidas han experimentado cambios en las tendencias de consumo durante el tercer trimestre. Empresas como Crown Holdings y Ardagh Metal Packaging han informado de dificultades en América, mientras que en Europa han registrado un crecimiento. En América, varios factores han influido en los resultados, como el menor gasto entre consumidores latinos y condiciones meteorológicas adversas en Brasil.
Crown Holdings ha señalado que, tras varios trimestres de crecimiento por encima del mercado, incluyendo un 10% en el tercer trimestre del año pasado, los volúmenes de bebidas en lata en América han caído un 5% este trimestre. Esta bajada se debe principalmente a una reducción del 15% en los volúmenes de Brasil y México. Sin embargo, la empresa ha informado de un repunte en los envíos durante octubre. El consejero delegado, Tim Donahue, ha explicado que la compañía ha trasladado a sus clientes el aumento del precio del aluminio, que ha subido un 54% en los últimos diez meses. Según Donahue, los márgenes absolutos no se han visto afectados. Además, ha mostrado confianza en la resistencia de las latas de bebidas y espera que los volúmenes aumenten en 2026.
Por su parte, Ardagh Metal Packaging ha registrado una caída del 1% interanual en los envíos mundiales de latas para bebidas durante el tercer trimestre. En Europa se ha producido un crecimiento del 2%, mientras que en América se ha observado una bajada del 3%. En Norteamérica, los envíos han crecido un 1%, pero en Brasil han descendido un 17%. Los directivos han indicado que la debilidad afecta tanto a la cerveza como a los refrescos. Oliver Graham, consejero delegado de Ardagh Metal Packaging, ha afirmado que la demanda de bebidas no alcohólicas en lata sigue siendo fuerte en Norteamérica y mantiene su previsión de crecimiento para todo el año en torno al 3%. La empresa está trabajando en proyectos para adaptar sus líneas de producción a diferentes tamaños de lata.
Las tendencias del mercado muestran cambios importantes. Según la firma Circana, casi la mitad de los estadounidenses planeaba reducir su consumo de alcohol a principios de 2025. Varias distribuidoras de cerveza han anunciado ajustes para adaptarse a esta situación. Molson Coors ha comunicado una reestructuración que supondrá la eliminación de 400 puestos, el 9% de su plantilla asalariada en América, antes de final de año. La compañía centrará sus esfuerzos futuros en categorías como mezcladores premium, bebidas sin alcohol y bebidas energéticas.
Constellation Brands, propietaria de marcas como Modelo, ha señalado un entorno socioeconómico difícil que ha reducido la demanda y provocado una caída del volumen y las ventas netas del 7%, afectando al negocio cervecero con una bajada cercana al 3%. Heineken también ha registrado una disminución generalizada de ventas durante el último trimestre: los ingresos netos cayeron más del 5% en América y el volumen cervecero bajó más del 7%. Sin embargo, según Harold Broek, director financiero de Heineken, las latas siguen siendo el formato preferido por los consumidores y es ahí donde se observa crecimiento actualmente.
En el sector de bebidas no alcohólicas como refrescos, bebidas energéticas y proteínas líquidas, las grandes empresas han hecho referencia a estrategias relacionadas con el tamaño y formato del envase. James Quincey, consejero delegado de Coca-Cola, ha explicado que la empresa se mantiene flexible e invierte para crecer pese a las dificultades actuales. Coca-Cola ha presentado varias pruebas estratégicas con nuevos formatos durante este trimestre. En Brasil, por ejemplo, ha probado paquetes dúo para Coca-Cola Zero Azúcar con el objetivo de asociar la marca al momento de las comidas. Henrique Braun, director de operaciones globales, ha señalado que están introduciendo arquitecturas de envase que responden a la presión sobre el ingreso disponible diario del consumidor.
Coca-Cola también ha ampliado su oferta de mini latas, que ya representan mil millones de dólares en ingresos anuales según Braun. La empresa está ajustando su estrategia junto con sus embotelladores para adaptarse a las nuevas preferencias y hábitos del consumidor.
El sector sigue atento a estos cambios y busca soluciones para responder tanto a las variaciones económicas como a las nuevas demandas sociales y regulatorias en cada región.