Viernes 05 de Septiembre de 2025
La Comisión Europea ha dado luz verde al acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, que incluye cláusulas de protección solicitadas por Italia. Esta decisión marca el inicio de una nueva etapa de debate sobre las oportunidades y riesgos que este acuerdo puede suponer para el sector agroalimentario europeo.
Giacomo Ponti, presidente de Federvini, ha valorado los avances logrados en Bruselas y ha señalado la importancia de que las medidas de protección sean efectivas, rápidas y aplicables en la práctica. Según Ponti, solo con estas garantías se podrá mantener un equilibrio entre la apertura de los mercados y la defensa del sistema productivo italiano. Ha subrayado que los productos italianos no deben competir con otros que no cumplen los mismos estándares de calidad, medio ambiente y condiciones sociales. Para Ponti, cualquier decisión sobre la ratificación del acuerdo debe partir de la defensa de las producciones italianas reconocidas internacionalmente.
Federvini también ha recordado que el sector vitivinícola y agroalimentario es uno de los pilares de la economía italiana y de sus exportaciones. La federación ha puesto en valor que el peso de estas cadenas productivas no se mide solo en cifras económicas, sino también en su capacidad para generar identidad, empleo y calidad reconocida fuera de las fronteras nacionales. Según Federvini, este patrimonio es el que Europa debe proteger mientras busca nuevas oportunidades comerciales.
El acuerdo UE-Mercosur lleva años en negociación y ha generado debates tanto en Italia como en otros países europeos. Los sectores implicados han pedido garantías para evitar que la apertura comercial perjudique a los productores locales o rebaje los estándares exigidos dentro de la Unión Europea. Las cláusulas incluidas buscan responder a estas preocupaciones, aunque desde organizaciones como Federvini insisten en la necesidad de mecanismos claros y eficaces para asegurar su cumplimiento.
El proceso de ratificación del acuerdo aún debe pasar por varios trámites políticos y parlamentarios. Mientras tanto, representantes del sector agroalimentario italiano seguirán pidiendo que se priorice la protección de sus productos frente a posibles riesgos derivados del nuevo marco comercial.