El vino pierde terreno entre los jóvenes estadounidenses frente a la cerveza y los destilados

Miércoles 23 de Julio de 2025

El precio, el sabor y nuevas alternativas explican el descenso del consumo de vino en las generaciones más jóvenes de Estados Unidos

El consumo de vino entre los jóvenes estadounidenses ha disminuido en los últimos años, según un estudio realizado por la empresa de investigación Wine Opinions. La encuesta, que recogió las respuestas de 1.215 personas de entre 21 y 39 años, analiza los motivos detrás de este cambio en los hábitos de consumo de alcohol.

Uno de los principales factores es la preferencia por otras bebidas. El 43% de los encuestados señaló la cerveza como su bebida alcohólica favorita, muy por delante de los destilados (24%) y el vino (19%). Casi la mitad de quienes han reducido su consumo de vino en los dos últimos años afirmaron que simplemente prefieren la cerveza o los destilados. Además, el aumento del precio del vino ha influido especialmente entre quienes lo consumen con regularidad: el 47% de este grupo mencionó el coste como motivo para beber menos vino.

El estudio también muestra diferencias según el género. Los hombres tienden a señalar el precio y el gusto por otras bebidas como razones principales para dejar el vino, mientras que las mujeres suelen relacionar esta decisión con una reducción general en el consumo de alcohol. Por otro lado, más de un tercio de los participantes, sobre todo mujeres, indicaron que elegir bebidas alcohólicas en lata ocasionalmente les lleva a consumir menos vino.

Entre los más jóvenes, especialmente aquellos entre 21 y 29 años, se observa una tendencia a perder el gusto por el vino o a optar por bebidas con infusión de THC o CBD. En cambio, el consumo frecuente de vino es más habitual entre quienes tienen entre 30 y 39 años. Sin embargo, dentro del grupo más joven (21-29), un 38% bebe vino rara vez o nunca, frente al 17% en el caso de la cerveza y al 28% en los destilados.

La percepción del valor también juega un papel importante. Cuando se preguntó por la relación calidad-precio, la cerveza fue la mejor valorada, seguida por los destilados, mientras que el vino quedó en último lugar. Entre quienes nunca beben vino, dos tercios señalaron su sabor amargo como principal motivo. Otros mencionaron que los vinos probados eran caros, poco refrescantes o no tenían las notas dulces y afrutadas que prefieren. La mitad de quienes han dejado de beber vino aseguraron haber perdido simplemente el gusto por esta bebida.

En situaciones sociales, casi cuatro de cada diez personas que beben vino solo ocasionalmente afirmaron que elegirían cerveza o destilados si tuvieran opción. El vino también es la elección menos habitual para tomar algo después del trabajo; muchos solo lo consumen cuando otros a su alrededor también lo hacen.

Estos datos llegan tras una caída del 6% en las ventas de vino en Estados Unidos durante 2024 y una encuesta reciente de Gallup que muestra que solo el 59% de los jóvenes entre 21 y 35 años consume alcohol, frente al 72% registrado en 2001. La suma de estos factores refleja un cambio claro en las preferencias y hábitos de consumo entre las nuevas generaciones.

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