Miércoles 09 de Julio de 2025
Las nuevas tensiones arancelarias entre Estados Unidos y la Unión Europea, que afectan a sectores como el acero, el aluminio y varios productos agroalimentarios, han colocado a las empresas españolas ante la necesidad de buscar alternativas para mantener su competitividad fuera del mercado estadounidense. España, que figura entre los principales países exportadores europeos, mantiene una relación comercial prioritaria con Estados Unidos, pero la imposición de estos aranceles afecta especialmente a los sectores del vino, el aceite de oliva y la automoción, que ya han visto aumentar sus costes y reducir su margen de maniobra en este destino. Según datos del ICEX, Estados Unidos representa uno de los mercados internacionales más valiosos para la exportación española, tanto por volumen de negocio como por su papel en la diversificación de destinos.
Ante la incertidumbre generada por estas restricciones comerciales, la agilidad para reaccionar se convierte en un factor esencial. Las empresas necesitan contar con información objetiva y actualizada para poder tomar decisiones rápidas sobre el futuro de sus exportaciones. La inteligencia de datos, a través de plataformas especializadas, ofrece la posibilidad de analizar operaciones aduaneras en tiempo real y de identificar mercados alternativos con demanda suficiente y menores barreras de acceso. Herramientas que trabajan con datos procedentes de más de 80 países y que recogen información sobre precios, cantidades, impuestos y condiciones logísticas, permiten a las empresas españolas evaluar nuevas oportunidades en regiones como Asia-Pacífico, África, Europa del Este o América Latina. Países como India, Vietnam, Marruecos, Sudáfrica, México, Perú o Turquía figuran entre los destinos con potencial para los productos españoles, según el análisis de las exportaciones realizadas en 2023 y 2024 por cerca de 73.400 empresas.
Una estrategia de diversificación bien fundamentada depende de contar con datos fiables y herramientas que permitan comparar escenarios y simular el impacto de las decisiones. Para sectores especialmente afectados, como el agroalimentario, esta información permite localizar mercados con perfiles de demanda similares y condiciones de acceso asumibles. El sector vinícola, el principal exportador español en bebidas y el segundo en alimentación, ha generado en torno a 390 millones de euros en ventas a Estados Unidos, pero el valor de sus exportaciones al resto del mundo superó los 20.600 millones de dólares en 2024, con Europa, Asia y América Latina como principales mercados alternativos.
El avance de la tecnología ha facilitado el acceso a la inteligencia de localización, permitiendo que no solo las grandes corporaciones, sino también las pequeñas y medianas empresas, puedan adaptar sus estrategias de internacionalización de forma rápida y precisa. De esta manera, es posible ajustar rutas comerciales y prever el comportamiento de la demanda según los cambios en la política internacional, utilizando información en tiempo real para reducir riesgos y descubrir oportunidades fuera de los mercados tradicionales. Ante la inestabilidad en el comercio internacional, la capacidad de anticipación, adaptación y diversificación será determinante para el futuro de las exportaciones españolas.