El vino para los que saben esperar

Bodega Contador presenta Predicador tinto 2017, que este año, ya en su decimocuarta edición, acude al encuentro con su numeroso público. Fieles que aprecian y disfrutan del compromiso a largo plazo de esta bodega con la tierra y el medio ambiente, y del resultado que eso produce.

Este año intervienen en la composición de Predicador tinto un 96% de Tempranillo, 2% de Graciano y 2% de Mazuelo, procedentes de 19 parcelas distintas de Contador, de Briones y San Vicente de la Sonsierra. Heroicos viñedos que superaron con éxito la helada del 28 de abril de 2017 que mermó la producción un 30%. En la fase de maduración estas viñas, de entre 20 y 40 años, lograron producir uvas con el nivel de concentración y equilibrio exigidos para este tinto de cine. Tras 17 meses de crianza en barrica 100% roble francés de uno y dos vinos, las 65.000 botellas resultantes de esta cosecha ven la luz en la primavera de 2019.

DETALLE Y RESPETO, CLAVES EN BODEGA CONTADOR

Predicador Tinto 2017 reproduce las máximas que guían el trabajo en la bodega de Sonsierra. Detalle en todas las etapas del proceso de producción con el máximo respeto al entorno, a la tierra, al viñedo y a la materia prima.

El suelo, la tierra, la viña -que es la gran pasión del fundador de Bodega Contador, Benjamín Romeo- se trabajan siempre con laboreo manual; la tierra es abonada solo algunos años, siempre con materia orgánica elaborada por ellos mismos a partir de estiércol de oveja. "Todo el trabajo en las viñas es orgánico, respetuoso y sincero", señala Romeo.

Un trabajo que se hace con la mínima intervención, pero siempre vigilando que viña y uva estén en perfectas condiciones de salud. Las vides reciben únicamente los tratamientos imprescindibles con productos no residuales, para garantizar la sanidad del fruto. Después de la materia prima que es la uva, Benjamín Romeo hace "especial hincapié en el roble y el corcho, los dos materiales orgánicos que entran en contacto con un vino". Para la crianza, Benjamín Romeo selecciona personalmente las maderas para las barricas, entre las de más alta gama de las diez tonelerías más prestigiosas de Francia. Los corchos para los tapones proceden de alcornocales de la sierra de Espadán.

Bodega Contador nace en 1996 con la primera cosecha de su primer vino, La cueva del contador. Tras unos años de vinificaciones a mínima escala, en paralelo a la compra de viñedos en La Rioja por parte de Benjamín Romeo, las cosechas 2004 y 2005 de su vino Contador reciben 100 puntos Parker, la máxima puntuación del crítico estadounidense Robert Parker. En 2008 se inaugura la Bodega Contador, construida en terrazas, con el objetivo de integrarse completamente en su entorno, cuyo diseño está marcado por la funcionalidad de las labores de bodega así como el protagonismo del vino y sus necesidades. La clave del trabajo es la atención minuciosa al detalle en todas las etapas del proceso de producción: desde el cuidado del suelo de las viñas hasta el diseño de las etiquetas. Benjamín Romeo supervisa personalmente todas estas labores. En la actualidad Bodega Contador comercializa los tintos Contador, La cueva del contador y Predicador Tinto junto a los blancos Predicador Blanco y Qué bonito cacareaba, además de diferentes vinos de finca.