Romance en una copa

La relación con el whisky es una de amor pausado, una que se atreven a experimentar quienes gustan de los aromas intensos y de los sabores sensuales. Beberlo, es como sumergirse en una poesía y ser parte de su historia, y regresar después al mundo real con un destello cautivante en los ojos.

Este es el tipo de romance que empieza con un beso de The Dalmore en los labios, tibio y potente. Como los grandes amores, la forma correcta de beberlo es la que nos haga más felices, lo importante no es romper su estructura y disfrutar la experiencia completa de sus características. En un día caluroso se disfruta más su sensualidad al servirlo con hielo, o se toma un sorbo de agua fría y luego sorbos de whisky, pero si se quiere tomarlo al estilo de un artista de la vida lo mejor es hacerlo derecho.

The Dalmore es un single malt de lujo que tiene un anejamiento unico, inicialmente en barricas de roble blanco para después ser dividido en 2 barricas, jerez palomino fino de 25 años y barricas de bourbon de 1980, que después son mezclados en barricas de bourbon y para finalizar su añejamiento pasan a barricas de Tawny Port Pipes de Portucal para un acabado único y original, además es la única destilería que puede utilizar una barrica de Jerez Matusalem Oloroso 30 años de Gonzalez Byass

Desde 1839, The Dalmore se ha vendido las botellas y colecciones de whisky más caras en el mundo, y ha sido la primera destilería en tener añejamiento en multibarricas y la primera con un whisky añejado 12 años.

Entre sus variedades, The Dalmore Cigar Malt Reserve es una doble delicia hedonista. Se madura inicialmente en barricas de ex-bourbon de roble blanco americano y barricas de Jerez Matusalem Oloroso de 30 años. Para el toque final, es retocado en Barricas de Vino Cabernet Sauvignon, esta barrica le otorga su cuerpo y carácter único. El cuerpo, estructura y carácter de esta extraordinaria expresión es única en su tipo, con notas aromáticas de canela, vainilla y frutos rojos, y en paladar destacan las frutas tropicales,  helado de vainilla y plátano con un final de ralladura de naranja, bergamota y especias.

Saber beber The Dalmore es una delicia en todos los sentidos, no sólo para los sensoriales sino también para los sociales. No hay duda de que una persona que saber disfrutar whisky parece tan elegante como Sean Connery en el papel del agente más famoso del cine, además de sensual y segura de sí misma.