Otoño con sabor granadino: el claustro presenta su propuesta gastronómica de temporada

Con la llegada del otoño a Granada, la ciudad se transforma en un espectáculo de colores cálidos y el aire fresco invita a redescubrir sus sabores más auténticos. Este cambio estacional también marca un momento especial en el restaurante del Hotel Palacio de Santa Paula, Autograph Collection, que presenta su nueva propuesta gastronómica. Una carta renovada y un menú degustación diseñados para rendir homenaje a la cocina granadina, inspirándose en los productos de cercanía, las raíces andalusíes y la temporalidad de la huerta, el mar y la montaña. Todo ello, reinterpretado con técnicas actuales que ensalzan la esencia de cada ingrediente.

La nueva carta se convierte en un viaje por los sabores de Granada y su entorno más cercano. Entre los entrantes destacan propuestas como el tomate Amela con hummus de albahaca artesanal y brotes de amaranto, el timbal de lentejas y quinoa acompañado de pipirrana vegetal, sopa de kéfir especiado y helado de remolacha, o la quisquilla de Motril, servida con sopa fría de almendras estofadas de la Contraviesa, aceite picante de mandarina y su coral.

En cuanto a los principales, sobresalen pescados como el bacalao confitado con meloso de gurullos al pil-pil y fritaílla andalusí de tomate y encurtidos, o la lubina de acuicultura sostenible con gazpachuelo de chirlas al ajillo, boladillos de azafrán y aceite verde. También hay espacio para el producto vegetal y la cocina de temporada, con platos como las espinacas esparragadas con salsa de ajopollo granadino y huevos de codorniz escalfados, o Tierra, mar o aire, una propuesta cambiante que varía con cada estación y que presenta al comensal lo mejor de cada entorno en su momento óptimo.

En el apartado de carnes destacan el carré de cordero segureño glaseado, acompañado de un guiso de berenjena asada a la leña y cebollitas confitadas, así como la carrillera ibérica estofada, servida con una salsa untuosa a la pimienta verde y cremoso de zanahoria encominá. El cierre dulce mantiene esa línea creativa con propuestas como Flores de Sierra Nevada, un merengue seco de violetas con helado de lavanda, ganache de arándanos y sopa cítrica de kéfir, o Jardines del Generalife, un turrón de chocolate Jivara y pistacho tostado infusionado en té pakistaní y acompañado de sorbete de fruta de la pasión.

El menú degustación concentra la esencia de la cocina de El Claustro en un recorrido de seis tiempos, que incluye propuestas como el esturión ahumado de Riofrío y su caviar con bombón de foie, vermut granadino, manzana ácida y velouté cítrica; las puntillitas con gazpachuelo de chirlas al ajillo, boladillos de azafrán y aceite verde; o la chuletilla de cordero segureño acompañada de berenjena glaseada y gurullos con mantequilla andalusí. Un viaje gastronómico que refleja la diversidad del territorio y la creatividad de la cocina del restaurante.

Con esta doble propuesta, El Claustro reafirma su compromiso con el territorio y con una cocina que une pasado y presente. Una experiencia que invita a descubrir Granada a través de sus productos, sus aromas y sus tradiciones, en un espacio donde la gastronomía se convierte en memoria viva.