La vendimia francesa de 2025 prevé un aumento del 17% en la producción de vino

La vendimia francesa de 2025 se presenta con un aumento importante en la producción de vino, según el primer informe publicado por la división de estadísticas Agreste del Ministerio de Agricultura de Francia. Se prevé que el país produzca entre 40 y 42,5 millones de hectolitros, lo que supone un incremento de hasta el 17% respecto al año anterior. Esta subida se debe principalmente a la recuperación de regiones como Borgoña, Champaña y el Valle del Loira, que sufrieron condiciones meteorológicas adversas en la campaña pasada.

El año pasado, Francia registró su cosecha más baja en más de seis décadas, con solo 36,3 millones de hectolitros. Las heladas, el granizo y la sequía provocaron una caída notable en los volúmenes. Para este año, Agreste señala que las condiciones meteorológicas han sido más favorables. El inicio seco y caluroso del verano ha limitado la presión de enfermedades en las viñas y no se han registrado incidentes climáticos graves hasta el momento.

En Borgoña, a pesar de algunos daños localizados por granizo, la temporada ha sido positiva y se espera una producción muy superior a la del año pasado, cuando el mildiu afectó gravemente a los viñedos. En el Valle del Loira, las viñas presentan buen estado sanitario y se prevé un aumento considerable en la producción respecto a 2024, situándose por encima de la media de los últimos cinco años. Champaña tampoco ha sufrido problemas importantes relacionados con el clima o la salud de las uvas; los volúmenes previstos superarán ampliamente los del año anterior y estarán cerca del promedio habitual.

En Burdeos, la floración fue satisfactoria y el tiempo seco ha reducido la incidencia del mildiu. Sin embargo, la producción se mantendrá similar a la del año pasado debido a que desde la última vendimia se han arrancado unas 8.000 hectáreas de viñedo como parte de un plan iniciado en 2023 para ajustar la superficie cultivada. En total, más de 20.000 hectáreas han sido eliminadas en Burdeos, el suroeste francés y Languedoc-Rosellón desde la campaña anterior.

Languedoc-Rosellón muestra mejores perspectivas que en 2024 gracias a lluvias beneficiosas. La producción aumentará respecto al año pasado pese a que se han arrancado más de 10.000 hectáreas. El desarrollo de las uvas es normal y el mildiu está bajo control, aunque la variedad Garnacha ha sufrido problemas de cuajado floral.

Agreste también informa sobre una maduración temprana en muchas zonas vitícolas francesas: en Borgoña hubo floración adelantada; en el Valle del Loira se observa un avance en el proceso de maduración; y en Champaña se espera una vendimia anticipada. En Burdeos, las uvas llevan entre 10 y 12 días de adelanto respecto al calendario habitual.

Francia mantendrá su posición como segundo productor mundial de vino tras Italia según las previsiones actuales. El país ha experimentado caídas importantes en su producción durante la última década debido a fenómenos meteorológicos extremos asociados al cambio climático.

El informe también recoge datos sobre otros países productores europeos. Italia prevé alcanzar los 45 millones de hectolitros este año, cifra similar a campañas anteriores pese a episodios de sequía y mal tiempo. Las altas temperaturas han acelerado la maduración y adelantado el inicio de la vendimia; además, la calidad de las uvas es buena y las enfermedades fúngicas están controladas.

En España, Cooperativas Agro-alimentarias estima una producción conjunta de vino y mosto entre 37,5 y 38 millones de hectolitros para esta campaña, lo que supone un aumento respecto a los aproximadamente 31 millones obtenidos en 2024.

Agreste actualizará sus previsiones regionales en septiembre conforme avance la vendimia y se disponga de datos más precisos sobre cada zona productora francesa.