Ceviche frito, la versión de ÁSTOR Puerta Cerrada para celebrar el Día Nacional del Ceviche

En el corazón del pintoresco barrio de La Latina, en Madrid, el restaurante ÁSTOR Puerta Cerrada, conocido por su innovadora cocina viajera que fusiona influencias argentinas, peruanas, italianas, francesas y españolas, celebra el Día Nacional del Ceviche el próximo 28 de junio de una manera única y emocionante.

ÁSTOR Puerta Cerrada cuenta con su propia versión del clásico plato peruano: el ceviche frito. Esta exquisita creación culinaria destaca por su cazón marinado en una mezcla de jengibre, ajo, comino y pimienta, y luego frito hasta alcanzar la perfección. Acompañado de una vibrante salsa criolla, cebolla encurtida, una deliciosa salsa tártara casera y chile verde y rojo, este plato promete ser una experiencia gastronómica inolvidable, ideal para los paladares más valientes.

"Queríamos ofrecer algo especial para esta celebración, algo que refleje nuestra filosofía de combinar sabores de diversas culturas con un toque de originalidad. El ceviche frito es nuestra forma de rendir homenaje a la rica tradición culinaria peruana, a la vez que añadimos nuestra propia huella distintiva", comenta Andrés Olivares, fundador de ÁSTOR Puerta Cerrada.

La celebración del Día Nacional del Ceviche en ÁSTOR Puerta Cerrada es una oportunidad perfecta para que los amantes de la buena mesa descubran nuevas y emocionantes formas de disfrutar este plato emblemático.

El bandoneonista y compositor argentino Astor Piazzola revolucionó el mundo del tango abriendo el género a nuevos estilos como el jazz o la música clásica. Y así es Ástor, el restaurante que ha sabido fusionar lo mejor de la cocina argentina con las peruanas nikkei y chifa, la italiana, la francesa y, por supuesto, la española. Fundado en 2016 por el argentino Andrés Olivares y la vallisoletana Raquel Choya, tuvieron claro desde el principio que el compositor era su gran ejemplo en esta aventura.

Con otro romántico restaurante en la calle del Almendro, Ástor Puerta Cerrada es su buque insignia, un amplio espacio, dividido en dos plantas, con capacidad para 81 personas, entre su restaurante, salón privado y terraza, situado entre las calles Segovia y Tintoreros que mantiene todo el carácter familiar original, donde destacan sus paredes blancas encaladas, jarapas y alfombras de yute, que nos transportan al mediterráneo. Tranquilidad y calma para disfrutar de una experiencia gastronómica única, con una cocina de autor que se fundamenta en productos frescos y de alta calidad con un enfoque innovador y vanguardista.