Portugal sigue siendo una potencia exportadora de vino pese a un ligero retroceso en 2023

El panorama vinícola de Portugal en 2023 se presenta con matices de resiliencia y adaptación ante un contexto global turbulento. A pesar de una ligera reducción en sus exportaciones, con 319,4 millones de litros vendidos al exterior y una recaudación que alcanza los 928 millones de euros, el país luso mantiene una presencia fuerte y estable en el mercado internacional del vino, según se desprende del último informe del OeMv con datos de las aduanas portuguesas.

Esta leve disminución del 1,8% en el volumen y del 1,2% en el valor respecto al año anterior no parece haber afectado gravemente al sector, especialmente considerando que el precio medio por litro ha experimentado un incremento del 0,6%, situándose en 2,91 euros, el nivel más alto desde 2001. Estas cifras sugieren una estrategia de calidad sobre cantidad que podría estar empezando a dar sus frutos, reflejando una apuesta por la excelencia en lugar de la expansión indiscriminada.

A pesar de la reducción, 2023 se posiciona como el segundo mejor año en términos de facturación para el vino portugués, solo superado por el récord histórico alcanzado en 2022. Esto demuestra la fortaleza y el buen hacer de los viticultores y bodegueros portugueses, quienes han sabido navegar por las aguas turbulentas de los mercados internacionales con una mezcla de tradición e innovación.

El vino envasado continúa siendo el líder indiscutible de las exportaciones portuguesas, representando el 75% del volumen y el 90% del valor total de las ventas al exterior. Este dato no solo refleja la preferencia de los consumidores por productos de mayor calidad y con mejor presentación, sino también la capacidad de Portugal para posicionarse en segmentos de mercado más lucrativos y estables.

Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas para Portugal este año. La pérdida de cuota en el mercado francés, donde las exportaciones cayeron aproximadamente un 13% en volumen y un 6% en valor, destaca como uno de los puntos más críticos. Aun así, el incremento del 8% en el precio medio en este país sugiere que, incluso en territorios donde las ventas han disminuido, la valoración del vino portugués sigue en alza.

En contraste, el año ha sido particularmente positivo para las exportaciones portuguesas hacia Brasil, Países Bajos y Polonia, mercados que han mostrado un notable crecimiento y parecen abrir nuevas oportunidades para la diversificación de las ventas lusas. Angola se mantiene como el segundo destino más importante en volumen, aunque su enfoque en el vino a granel lo relega al octavo lugar en términos de valor.

La estrategia de diversificación parece ser clave para el éxito de Portugal en el ámbito vitivinícola internacional. Con exportaciones a 155 mercados diferentes en 2023, el país ha demostrado una impresionante capacidad para adaptarse a las diversas demandas y preferencias de los consumidores globales, consolidando su posición como un actor relevante y flexible en la industria del vino mundial.

Así, a pesar de los desafíos, el sector vinícola de Portugal cierra el año no solo con cifras que hablan de un leve ajuste, sino también con historias de adaptación, calidad y alcance global. La capacidad de mantener una imagen de excelencia y diversidad, sin duda, seguirá siendo clave en los próximos años para este noble y antiguo oficio de hacer vino.