Los vinos valencianos conquistan la Guía Peñín 2025

Los Vinos DO Valencia siguen deslumbrando al mundo, esta vez con un resultado espectacular en la Guía Peñín 2025. Tras la evaluación de miles de vinos españoles, los caldos valencianos no solo han conseguido una notable presencia, sino que han logrado posiciones destacadas que reafirman su calidad y el meticuloso trabajo de las bodegas de la región.

Este año, la Denominación de Origen Valencia ha visto cómo 58 de sus vinos superaban la barrera de los 90 puntos en la prestigiosa guía, un referente para aficionados y profesionales del sector. Estos resultados no son casuales y hablan de una tradición vinícola que se ha ido perfeccionando con el tiempo, adaptándose a los gustos modernos sin perder la esencia de lo autóctono.

Destacan entre estos vinos algunos que han alcanzado o superado los 94 puntos, tales como Los Frailes Rubificado, La Forcalla de Antonia y los reconocidos Simeta y Micalet. Estos vinos representan la punta de lanza de una viticultura que se preocupa tanto por el cuidado del viñedo como por la innovación en los procesos de vinificación.

Es interesante observar cómo las variedades autóctonas han jugado un papel fundamental en este éxito. Estas variedades, cultivadas en las más de 8.000 hectáreas de viñedo de la DO Valencia, no solo sobreviven sino que prosperan, dando lugar a vinos que expresan el carácter único de la tierra de donde provienen.

En cuanto a las características que han enamorado a los catadores, está la capacidad de estos vinos para transmitir a través de sus aromas y sabores toda una historia de dedicación y pasión. Desde los moscateles licorosos, con sus notas dulces y envolventes, hasta los robustos tintos que hablan de sol y tierra.

La Guía Peñín no solo se ha fijado en los vinos de más alta puntuación. Un buen número de elaboraciones han conseguido 92 y 91 puntos, demostrando la consistencia en la calidad que la DO Valencia quiere mantener. Vinos como Basus Finca Casilla Herrera, Almendros, o la serie Dolçaina Mistela Dulce, han destacado en esta edición, mostrando la diversidad y riqueza de la oferta valenciana.

El impacto de estos resultados va más allá de la mera cifra. Según Salvador Manjón, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Valencia, estos reconocimientos son un reflejo del compromiso de la DO por promover prácticas sostenibles que beneficien no solo al sector vitivinícola, sino también al entorno medioambiental y social. La sostenibilidad es, según Manjón, una prioridad que se integra en todas las dimensiones de la producción vitivinícola, desde el cuidado del viñedo hasta la última botella vendida.

Estos vinos de la DO Valencia, más que un simple producto, son embajadores de una filosofía que valora la tierra y busca la armonía con el entorno. El resultado en la Guía Peñín 2025 es un testimonio del buen hacer de una comunidad que ve en cada botella una oportunidad para mostrar al mundo su compromiso con la calidad y la sostenibilidad. Con cada cosecha, Valencia no solo produce vino; cultiva un legado que se disfruta en cada sorbo.