Tapones, aromas, tecnología 4.0 y cambio climático: claves del Congreso de Enología de Castilla-La Mancha

Este viernes, 5 de abril, en un ambiente donde la pasión por el vino y la innovación se respira en cada conversación, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Ciudad Real se convierte en el epicentro del IV Congreso de Enología de Castilla-La Mancha. Este evento, organizado por el Colegio Oficial de Enología de la región, con el respaldo de la Diputación Provincial como patrocinador principal y el apoyo de numerosas entidades y empresas, se erige como una cita imprescindible para todos aquellos vinculados al universo vitivinícola.

Las sesiones que se desarrollan a lo largo del día están marcadas por una agenda que equilibra perfectamente la tradición enológica con los desafíos y oportunidades que plantea el futuro. Las conferencias y ponencias, lideradas por voces autorizadas en el sector, desgranan temas que van desde la importancia de la elección del tapón hasta las últimas tendencias en la producción de vinos blancos y rosados, pasando por la integración de la tecnología 4.0 en la enología.

José Pedro Machado, de la empresa Masilva, destaca la relación entre vino y tapón, profundizando en cómo esta elección puede influir significativamente en la conservación y percepción del vino. Lejos de quedarse en una discusión puramente sensorial, Machado subraya la importancia de los avances científicos que permiten ofrecer al enólogo el tapón más adecuado, enfatizando la relevancia de este elemento a menudo subestimado.

Por otro lado, la presentación de José Luis Núñez, gerente de Enocentro, abre una ventana hacia el futuro del aroma en los vinos, centrándose en el papel de los tioles volátiles. Su intervención subraya cómo, mediante el uso de herramientas innovadoras, es posible valorizar y potenciar los aromas de variedades como el verdejo o el Sauvignon Blanc, algo que el consumidor final aprecia enormemente.

Ricardo Jurado, de Agrovin, toma la palabra para hablar sobre cómo la industria 4.0 está revolucionando el sector enológico, permitiendo elaboraciones de mayor calidad y más adaptadas a los gustos actuales. La tecnología, en palabras de Jurado, no solo facilita la vida del enólogo durante la vendimia, permitiendo un monitoreo preciso de la fermentación, sino que también juega un papel decisivo en la conservación del vino, asegurando su integridad hasta el momento del consumo.

La adaptación al cambio climático es otro de los temas cruciales tratados en el congreso. Juan Carlos Andrés, del AEB Ibérica, incide en la necesidad de contar con herramientas que permitan afrontar los retos que el cambio climático impone sobre la viticultura. La generación de aromas durante la fermentación emerge como una estrategia clave para responder a las exigencias del mercado, demostrando que la innovación puede también ser una respuesta al desafío climático.

La estabilización fenólica de los vinos blancos y rosados, abordada por Vicente Cortés y David Carmona de Erbslöh España, pone de manifiesto los desafíos y soluciones frente al potencial oxidativo de estos vinos. La personalización del tratamiento, según las necesidades específicas de cada vino, subraya la importancia de un enfoque meticuloso y científicamente fundado en la enología contemporánea.

Finalmente, la cata dirigida por Gonzalo Medina de The Wine Luthier, en colaboración con Enartis, ofrece una perspectiva renovadora sobre cómo aproximarse a la evaluación de los vinos. Mediante el uso de tecnología avanzada, esta sesión busca ofrecer una visión objetiva sobre el perfil sensorial de los vinos, superando las limitaciones de las catas tradicionales y proporcionando herramientas valiosas para entender mejor las preferencias del consumidor.

El congreso no solo es un espacio para la discusión académica y técnica, sino también un punto de encuentro para la comunidad enológica, donde se reconoce la labor de aquellos que han contribuido significativamente al sector. La cena de gala y la entrega de reconocimientos refuerzan el sentido de comunidad y el compromiso compartido hacia la excelencia.

Mientras el evento se prepara para recibir mañana, sábado 6 de abril, las conferencias sobre innovación, tostado con rocas volcánicas, nuevas tecnologías y sostenibilidad, queda claro que el IV Congreso de Enología de Castilla-La Mancha no solo es un reflejo del estado actual del sector, sino también un faro que ilumina el camino hacia el futuro de la vitivinicultura.